Daniel Gimeno-Traver llegaba al Principado de Mónaco después de superar la fase de clasificación. El valenciano quería recuperar las sensaciones que había perdido en las últimas semanas y qué mejor sitio que un Masters 1000. Se quitó del medio a Dustov y a Marcel Granollers para obtener su hueco en el cuadro final de Monte Carlo. El rival en primera ronda no era el más indicado después de la carga física del valenciano. Su rival sería el uruguayo Pablo Cuevas, tenista muy físico y correoso que encuentra en la tierra batida su superficie favorita para la practica del tenis. Los dos tenistas iban a pelear a brazo partido por obtener el pase a la segunda ronda, pero el uruguayo era el favorito en las quinielas para obtener este pase.

El partido matutino comenzó con los dos tenistas en pie de guerra. Ninguno se dejaba amilanar por el juego del otro y los dos buscaban los golpes potentes desde el fondo alternando las dejadas y las subidas a volear. El uruguayo dio el primer golpe con un break que el valenciano supo devolver al siguiente juego. El partido seguía sin que ninguno de los dos respondiese poderosamente desde el servicio. Los restos eran la baza que jugaban ambos tenistas. Gimeno-Traver tuvo que aguantar la presión salvando dos bolas de set en un parcial que terminó decidiéndose en el tie break. Aquí el uruguayo fue más solvente y se puso por delante en el marcador.

En el segundo parcial Daniel Gimeno-Traver comenzó a acusar el excesivo despliegue físico y comenzó a tener problemas en su pierna izquierda. A pesar de esto la lucha de los dos tenistas fue constante y no mostró su debilidad ante un Pablo Cuevas incapaz de superar a un rival mellado. La muerte súbita hizo aparición en el segundo set y los errores no forzados de Cuevas más los aciertos del valenciano hicieron que este igualase el partido.

El partido llegó a un tercer set donde los dos tenistas llegaban justos de fuerzas. La lesión del valenciano en la pierna izquierda podía pasar factura a Gimeno-Traver, pero el español mantuvo la cabeza fría y supo jugar bien sus cartas. Al igual que en el primer parcial Cuevas hizo una rotura que le fue devuelta con inmediatez por parte del español. Y, aunque el tercer parcial tuvo el nombre de Pablo Cuevas, se decidiría, como los otros dos, en el ti break. Gimeno-Traver, dolido por el muslo izquierdo, aguantó el tirón del uruguayo, pero al final terminó sucumbiendo y perdiendo el partido.

La lucha y la entrega del valenciano fueron constantes, pero perdió por los detalles del tie break. El partido, que se alargó hasta las tres horas y veinticinco minutos, fue una lucha constante que dejó a los dos tenistas agotados en la pista. Pablo Cuevas, que le costó superar la primera ronda más de lo que cabría esperar, se enfrentará en la segunda ronda del torneo de Mónaco con Milos Raonic