Aparentaba ser un partido bastante igualado entre dos tenistas venido a más en esta semana de tierra batida en Montecarlo, pero finalmente el partido salió del guión para todo el mundo. Gael Monfils consiguió deshacerse por 6-1 y 6-3 a su compatriota y amigo Jo-Wilfried Tsonga en un encuentro que se alargó a la hora y ocho minutos de encuentro, y que sirvió para que el número 16 del mundo accediese por primera vez a la gran final de Montecarlo.

Comenzó muy enchufado Gael Monfils el partido poniéndose con un claro 3-0 en el marcador, tras hacerse con el servicio de Tsonga en el primer y tercer juego, sin lugar a dudas una gran ventaja que se vio reducido al siguiente juego (3-1. No podía bajar el listón Monfils que se hizo con los tres juegos restantes para cerrar de manera fácil y brillante el primer parcial por 6-1 en 25 minutos de partido.

El segundo set iba a estar algo más disputado, con un Jo-Wilfried Tsonga obligado a cambiar un poco su juego, si no quería verse de nuevo por debajo del buen hacer de Monfils que estaba jugando como los ángeles sobre la arcilla de Montecarlo. Todo permaneció muy igualado hasta el octavo juego, cuando con 4-3 a su favor, Monfils consiguió arrebatarle el servicio a Tsonga y con su saque conseguir cerrar el set y como no, el partido.

Con un título de tierra batida en su haber, Sopot 2015, Monfils se medirá por decimocuarta vez con Rafa Nadal, superior en once de los trece duelos anteriores. El más reciente, la pasada campaña, con triunfo del manacorí por 6-3 y 6-4 en la hierba de Stuttgart. Las cuatro oportunidades en que se han enfrentado sobre la tierra batida (una de ellas en Montecarlo) también se decantaron del lado del tenista balear.