No hubo color. Muguruza recuperó la sonrisa, se la volvió a ver disfrutar de este deporte y su rendimiento vaticina grandes alegrías para el tenis femenino español. No solo ganó, sino que lo hizo con un tenis inabordable, martirizando a una Roberta Vinci igual de desorientada que en su duelo contra Carla Suárez-Navarro. Lleida se vistió de gala para rendir homenaje a las flamantes ascendidas al Grupo Mundial, donde si Carla y Garbiñe mantienen su compromiso, se pueden ver actuaciones memorables.

Se esperaba una reacción encorajinada de Vinci, una jugadora orgullosa y patriota como la que más. Pero la de Taranto no fue ese animal herido que se revuelve con peligrosidad, sino una tenista carente de confianza, velocidad y argumentos para derrocar a Garbiñe. Corrió mucho la italiana pero siempre detrás de la bola, y el efecto cortado no impidió que Muguruza flexionara con agilidad y atacara con solvencia.

Superioridad manifiesta de la española

Saltó tremendamente concentrada a pista, consciente de la importancia que tenía cerrar la eliminatoria cuanto antes. Se preparó para lo peor, y es por ello que en los primeros juegos se la vio algo tensa ante una resistencia de Vinci que no fue más que un espejismo. En cuanto Garbiñe dio continuidad a su tenis impetuoso y buscó el golpe ganador sin precipitarse, el juego de Roberta se diluyó cual azucarillo en café.

Vinci no encontró argumentos en ningún momento, jugando a impulsos

Muguruza se mostró cauta en sus subidas a la red, optando por trabajar el punto sin ceder ni un metro de pista y mover a la italiana por toda la pista. A medida que fue tomando confianza, la española se atrevió con más, y no tuvo reparos en hacer dejadas y subir a la red con alegría y eficacia. Vinci tuvo que ser atendida por una ampolla, pero eso no puede ser excusa para el pésimo rendimiento dado por la octava jugadora del mundo.

La italiana tiró de coraje en el inicio del segundo set, y buscó desesperadamente la red. En las dos primeras ocasiones logró el punto, pero después Garbiñe la pasó con dos globos magistrales, cortando una vía de escape para Roberta. El coraje por sí mismo de poco sirve más que para ganar un par de juegos. Fue lo que hizo Roberta, asistiendo impávida a la victoria de Muguruza.

Sexta victoria en seis partidos de Muguruza en Copa Federación

Tremendo idilio de la hispanovenezolana con esta competición, en la que ha disputado seis partidos saldados con seis victorias. Rumanía, Serbia y en esta ocasión España, han presenciado actuaciones brillantes de Garbiñe. Primer objetivo logrado del equipo nacional, que no ha de conformarse ya que con Muguruza y Suárez puede optar a la cima del tenis mundial. La aventura continuará en 2017.