Cuando parecía que lo tenía todo bajo control, Nicolas Almagro falló. Cuanta razón tienen los tenistas cuando afirman que lo que más cuesta en un partido es conseguir cerrarlo. En el día de hoy Nicolas Almagro desperdició dos bolas de partido para finalmente ceder ante el ruso Teymuraz Gabashvili por 6-1, 6-7 (3) y 6-2 en un encuentro que se alargó a las dos horas y once minutos de encuentro, en el encuentro correspondiente a la primera ronda del Barcelona Open Banc Sabadell.

En un circuito tan exigente como éste, si se pierde comba es tremendamente difícil regresar a la élite. Falto de ritmo, acumulando partidos perdidos que inciden en su desconfianza y viéndose incapaz de regresar a donde le corresponde. Una auténtica tortura lo que está recibiendo Nico Almagro en este último año y medio, pero donde poco a poco parece que va cogiendo confianza para finalmente intentar aprovechar la madurez que le dan sus 30 años para volver a la élite.

Nicolas Almagro comenzó el partido muy enchufado, consiguiendo romper el servicio del tenista ruso hasta en dos ocasiones, ante la atónita mirada de todos los espectadores que se desplazaron a la pista central para animar al tenista murciano. En 24 minutos de encuentro, Nicolas Almagro cerró el primer parcial por un contundente 6-1 y con unas sensaciones britllantes tanto de juego como de actitud sobre la pista.

Salió en el segundo set el murciano en tromba, aprovechando un despiste del ruso al saque, pero se relajó creyendo que el encuentro estaba hecho. Almagro no está sabiendo aceptar su nueva situación en el circuito, y peca de prepotencia en muchos momentos del encuentro. Con 6-1 y 5-3 (40-15) a su favor, el tenista murciano no pudo aguantar sus nervios y acabó cometiendo un error detrás de otro, situación que aprovechó el tenista soviético para condenarle al ostracismo con un 7-6 (3) en el segundo set y mandar el partido al último y definitivo set.

Almagro se le veía decaido, muy pensativo y muy dudoso en su juego, situación que aprovechó Gabashvili para cerrar el encuentro en dos ocasiones y poner punto y final a la participación del tenista murciano en el Conde de Godó.

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