Albert Montañés sigue con paso firme en el Conde de Godó. El jugador de Sant Carles de la Rapita, tuvo muchos menos problemas de los previsto para deshacerse del portugués Joao Sousa, en un partido en el que ni siquiera favorito para el triunfo final, pero en el que llevado en volandas por el público barcelonés, apabulló a su rival.
Una vez mas cuando llega la tierra batida, Montañés se crece. A pesar de que los años no pasan en balde, puesto que ya cuenta con 35 años, el tarraconense sigue causando estragos en el circuito con su juego eléctrico. Albert es otro de esos jugadores como David Ferrer, que en caso de haber tenido un físico mas acoplado a la época en la que nos encontramos, hubiera llegado mucho mas alto, si bien es cierto que en el caso de Ferrer se acentúa más. Pero cada jugador tiene déficit que hay que saber suplir, y Montañés lo ha hecho con creces.
Victoria sin concesiones
La paliza que Montañés endoso a Sousa, no entraba en los planes de mucha gente. Pero un partido en tu país ante Rafael Nadal da mucho juego, y ese iba a ser el regalo para el veterano jugador español, en caso de que él ganara y el balear hiciera lo mismo contra Granollers, como luego sucedería. No se sabe si ese aliciente dio energías a Montañés, o si simplemente fue el gran estado de forma que viene demostrando últimamente, el que hizo que el luso no tuviera ninguna opción de victoria.
Montañés no dió ni una oportunidad a su rival en todo el encuentro.El español comenzó avasallando. Cuando apenas se habían superado los diez minutos de juego, Montañés ya tenia dos roturas a su favor y Sousa se veía impotente ante el tremendo juego que estaba desplegando el hombre que estaba al otro lado de la red. Solo en una ocasión pudo mantener su saque a salvo el portugués, ya que "Monti", aun seria capaz de romper una vez mas el servicio a Sousa para apuntarse el set y poner mas cercano su pase a tercera ronda.
En el segundo set, Sousa demostró que no había ido a Barcelona de paseo y que quería intentar alargar su estancia en la ciudad condal un poco mas. Sin embargo, Montañés parecía tener prisa por irse al vestuario con la victoria en el bolsillo, y en el sexto juego del set conseguía una rotura que parecía definitiva. Sousa iba a luchar un poco mas devolviéndole el "break". Pero el partido tenia un dueño claro y en el siguiente juego una nueva rotura y un posterior saque en blanco metieron a Montañés en tercera ronda, ante el Everest que supone enfrentarse a un Nadal repleto de confianza.