No cabe duda de que es su hábitat natural. Daniel Gimeno-Traver ha vuelto a sentirse un tenista a tener en cuenta en el evento rumano, dando muy buenas sensaciones y poniendo en aprietos a un enrachado Guido Pella. Tras meses vagando por las pistas sin encontrar su nivel, el valenciano ya dio señales positivas en Marrakech y Montecarlo. Necesita más para volver al top-100, lugar que está más que capacitado para ocupar.

El polvo de ladrillo ha conferido buenas sensaciones a un Daniel que se va con sabor agridulce de Bucarest. Habrá de explotar al máximo esta gira europea de tierra batida, donde cualquier victoria le dará moral y puntos necesarios para recuperar terreno. Derrota pero buen tenis, por lo que el español ha de abandonar el torneo con la cabeza alta.

Pella sigue de dulce

El argentino está llevando una trayectoria muy similar a la de Íñigo Cervantes. Ambos fueron los mejores en el circuito Challenger durante 2015, e irrumpieron meteóricamente en el top-100 a final de temporada. En este 2016 están dando señales muy halagüeñas, entre las que destaca sobremanera el puesto de finalista cosechado por el argentino en el torneo de Río de Janeiro.

Guido Pella en 2016. Foto: zimbio
Guido Pella en 2016. Foto: zimbio

En las siguientes citas, el bueno de Guido no encontró sensaciones, pero parece estar en proceso de recuperar la confianza. Jugó muy bien ante Gimeno-Traver, con tremenda continuidad y castigando física y moralmente al español. Salió con gran intensidad, y apabulló en un primer set en que el valenciano no era capaz de dar respuesta a los efectos de zurdo que confiere Pella a la pelota.

Sin perder nada de pista, el argentino cerró el primer por 6-1, y no pudo evitar incurrir en una cierta relajación. Gimeno-Traver lo aprovechó, y maximizó sus opciones. Hizo break en la única bola de la que dispuso, y certificó con un set el buen tenis que estaba haciendo. 

Pella supo reponerse a sus altibajos y terminó jugando muy bien

Sin embargo, Pella demostró estar con una gran confianza, al no hundirse sino reaccionar con pundonor a la pérdida de dicho parcial. Salió a por todas en el set definitivo, volviendo a ser más incisivo con sus golpes, y borrando cualquier posibilidad de victoria del español, que no tuvo ni una sola pelota de break. Victoria de mérito para Pella, que promete ser un duro rival para García-López o Edmund.