En busca del equilibrio, del término medio, de la consolidación en el top-10. Carla vivió un 2015 de contraste, pasando de la gloria al ostracismo en apenas un mes. Tiene un reto mayúsculo durante los próximos meses, pero también una oportunidad para prepararse sin presión y no atender a los puntos que pueda perder, ya que no defenderá prácticamente nada desde Roland Garros.
Las buenas sensaciones adquiridas en la eliminatoria de Copa Federación ante Italia, están teniendo continuidad en el torneo de Stuttgart. Con una pléyade de estrellas como competidoras, la canaria ya está en cuartos de final, resultado mínimo exigible para ella en este evento, y buscará frente a Angelique Kerber dar un nuevo salto cualitativo. Opciones tiene, y más tras el buen juego desplegado contra Friedsam.
Solidez por bandera
Sin alardes, sin estridencias, simplemente haciendo lo que sabe hacer y jugando con inteligencia. Así logró desbordar Carla Suárez a una Friedsam que no encontró en el saque un aliado. Se topó con una rival tremendamente intensa y concentrada, presionando desde el primer golpe y llevando la manija del encuentro en todo momento.
Repartió sin precipitarse en ningún momento, atacando con margen y sin necesitar asumir grandes riesgos para hacer correr a la teutona. Friedsam peleó pero fue una lucha en balde, al carecer de argumentos de peso para contrarrestar el juego de Carla. Mucho más después de perder tres bolas de break en cada set, lo que pone de manifiesto el gran nivel de concentración de la tenista canaria.
Carla ya ganó a Kerber en los cuartos de final de Sttutgart hace dos años
Carla estuvo muy precisa en los momentos cumbre del encuentro, y forzó la friolera de quince bolas de break a lo largo de todo el encuentro. Se adjudicó cuatro de ellas, siendo éste el aspecto que habrá de pulir para su próximo duelo. Ante Kerber no podrá tener tantas oportunidades por lo que requiere estar muy precisa. Se antoja un apasionante partido. Se han enfrentado en cinco ocasiones, saldadas con tres victorias para la alemana y dos para Carla. Precisamente, una de las ocasiones en que se impuso la española fue en los cuartos de final de este torneo, en su edición de 2014. Hay motivos para la esperanza.