Este año 2016 no está siendo el mejor de la carrera de Guillermo García-López. Tras un principio de 2015 en el que parecía que había adquirido suficiente confianza como para ascender bastante en la clasificación, el natural de La Roda bajó sus prestaciones, hasta volver a un nivel de juego que probablemente no es el acorde para el talento que tiene en su raqueta. Esto ha hecho que a lo largo de esta temporada no haya hecho un gran torneo y el público todavía espere una subida en su nivel tenístico.

Kyle Edmund, por su parte, demostró que la tierra batida no es la superficie que mejor se adapta a sus características, ya que ésta es demasiado lenta para un jugador que basa su potencial fundamentalmente en golpear lo mas fuerte posible a la bola. Sin embargo, se le recuerdan buenos partidos en esta superficie, como es el caso del partido que libró contra David Goffin en la final de la Copa Davis, en el que puso contra las cuerdas al belga avasallándole en los dos primeros sets, aunque después sufriera una remontada.

Una buena piedra de toque

"Willy" fue mucho mejor que su rival durante todo el partido. Durante el encuentro, no tuvo que salvar ni una sola bola de rotura en contra. Con un 85% de puntos ganados con el primer servicio en todo el partido, el albaceteño demostró que no quería problemas en este primer partido que jugaba en tierras rumanas, y cada servicio de Edmund era un suplicio para el jugador británico, ya que su rival leía perfectamente cada uno de sus servicios.

Guillermo García-López no tuvo mayores problemas.Aunque pudo aguantar el saque en el primer juego, en el que ya tuvo los primeros problemas, Edmund no pudo evitar que en su siguiente servicio, García-López le rompiera el servicio y se adelantara en el marcador. El panorama se le abría al español y esto era lo que necesitaba para recobrar una confianza perdida en los últimos tiempos. Así, llegados al noveno juego, una nueva rotura colocaba el primer set en el casillero de "Willy", que se veía jugando realmente bien.

En el segundo set, Edmund aguantó todo lo que pudo. Tras un primer juego de saque larguísimo en el que sufrió para salvar hasta cinco bolas de rotura, el británico consiguió mantener su saque pero la sensación era que tarde o temprano el partido se acabaría decantando del lado del español. Tras unos juegos de tanteo, se llegó a los momentos culminantes del set, y allí, García-López no falló y se hizo con una rotura decisiva para el desenlace del encuentro. En cuartos de final, el albaceteño se enfrentará al argentino Güido Pella, que venció a Daniel Gimeno-Traver.