La irregularidad como forma de vida, tanto dentro como fuera de pista. Así es Benoit Paire, un jugador capaz de entrar de manera fulgurante entre los mejores para desaparecer del panorama tenístico durante meses, para después regresar con más fuerza. No son pocos los episodios extradeportivos que ha protagonizado Benoit, amparado en su carácter chulesco sobre la pista, dejando situaciones anecdóticas por doquier. Pero tampoco se puede olvidar su juego cuando lo despliega con concentración y optimismo. En Barcelona parece dispuesto a hacerlo, y ya está en semifinales.

Partía como sexto cabeza de serie en el torneo catalán, y se ha beneficiado de la inexorable caída de favoritos, debido a incomparecencias por lesión de tenistas como Ferrer o Gasquet. Lo ha sabido aprovechar, no sin sufrimiento, ya que Benoit antes que a su rival, ha de vencerse a sí mismo y sus miedos.

Ordenado en su propio desorden

Benoit es imprevisible. Tan pronto conecta ganadores por doquier como empieza a tirar derechas a la valla. En ocasiones, juega sin aparentar ningún tipo de esquema de juego, pero sabe lo que se hace. Acepta su carácter volátil y actúa dejándose llevar por impulsos. Algunos le condenan al ostracismo, mientros otros le pueden conducir a la gloria.

Jaziri sabía que en un duelo de tú a tú iba a perder; Paire ostenta mucho más tenis que él pero lo ofrece en raciones espaciadas. La continuidad y solidez podían ser los aliados del tunecino, y buscando eso jugó. Hubo un intercambio de breaks iniciales y Jaziri aprovechó la actitud arrogante y displicente del galo.

El tunecino dejó escapar al francés cuando aún estaba con problemas de confianza

Paire estaba muy errático con la derecha, y continuó así durante el segundo set. El partido se igualó sobremanera, sin que Jaziri lograra dar la puntilla definitiva al encuentro. El saque dejó de ser una ventaja para ambos y se sucedieron los breaks, hasta que el vértigo aletargó a Jaziri, que vio cómo esos intangibles que separan a los buenos jugadores de los mejores, decantaron la balanza del lado de Benoit.

No hubo historia en la tercer manga, en la que Jaziri se vino abajo física y mentalmente. Paire adquirió confianza e incluso logró atacar con solvencia por medio de su drive. Sufrió más de lo esperado pero ya está en semifinales el francés, un jugador capaz de todo.

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Sobre el autor
Diego Jiménez Rubio
Fui Coordinador General de Más Deportes y Viajes, y miembro del Consejo de Dirección de VAVEL España. Me encanta comunicar mi pasión por el turismo y el deporte, y hacerlo con responsabilidad y profesionalidad.