El camino hacia Roland Garros continúa de manera imparable, y esta semana previa a la disputa de uno de los partidos más importantes del calendario tenístico en categoría femenina se celebran varios torneos sobre tierra batida que permite a algunas jugadoras mejorar el rendimiento ofrecido hasta el momento. Una de estas competiciones se disputa en la República Checa y más concretamente en Praga, por lo que el cartel del torneo está principalmente compuesto por tenistas de este país situado en el corazón de Europa, que actualmente es una de las grandes potencias del tenis femenino.

Candidatura firme

Karolina Pliskova es una de las jugadoras que se encuentran en su país disputando este torneo, siendo además una de las máximas favoritas al título. La tenista checa está protagonizando un 2016 ciertamente decepcionante y no ha terminado el juego que le llevó a ser la número siete del mundo, pero su calidad es innegable y puede volver a su mejor nivel en cualquier encuentro. En primera ronda del WTA Praga, Pliskova se medía a la suiza Stefanie Vogele, un rival teóricamente asequible para la actual número 18 del mundo.

Pliskova aprovechó el poco acierto de su rival con el servicio

Y las expectativas se cumplieron desde el primer momento, pues Pliskova apenas pasó apuros para alcanzar la segunda ronda del torneo. La tenista helvética pagó su inexperiencia desde el primer momento, consiguiendo tan sólo un 35% de puntos ganados con el primer servicio y un 23% con el segundo, unos guarismos demasiado bajos para poder enfrentarse a la jugadora centroeuropea. Esta situación la aprovechó la tenista local para imponerse en los cuatro juegos al resto que disputó, por lo que pese a perder su servicio en una ocasión, sólo necesitó dos juegos con su saque para situarse 6-1 en el primer set.

En la segunda manga, los porcentajes mejoraron y Vogele cedió solamente un juego al saque, pero Karolina Pliskova realizó un ejercicio prácticamente perfecto con el servicio, lo que le permitió no sólo mantener la iniciativa en el marcador, sino también conseguir una ventaja que le sirvió para conquistar el segundo parcial por 6-3 y llegar a la segunda ronda del WTA Praga, donde se enfrentará a su compatriota Katerina Siniakova.

Apuros para empezar

Otra de las grandes favoritas al título es Lucie Safarova. La jugadora checa, segunda cabeza de serie del torneo, se enfrentaba en primera ronda a la colombiana Mariana Duque-Mariño, que puso contra las cuerdas a la jugadora local y estuvo a punto de dar la gran sorpresa de la jornada. La tenis sudamericana comenzó el encuentro muy firme con el servicio y, con un 70% de primeros, apenas dio oportunidades de 'break', salvando la única de la que dispuso su rival. En cambio, la 'cafetera' sí aprovechó la única bola de rotura que tuvo a su favor para conseguir una ventaja crucial y llevarse el primer parcial por 6-3.

Safarova tuvo que ofrecer su mejor versión para remontar un set adverso

En la segunda manga, las tornas se cambiaron en todos los aspectos del juego. Safarova se mostró más concentrada y, sobre todo, más acertada con su saque, consiguiendo un porcentaje de primeros del 74% y el 80% de puntos ganados con el primer servicio. Por el contrario, Duque-Mariño no superó el 60% en sus estadísticas de saque, lo que permitió a la tenista checa disponer de alguna opción de rotura. En esta ocasión, la jugadora centroeuropea aprovechó su oportunidad y la tenista colombiana no pudo hacerlo, por lo que el 'set' finalizó con 6-3 favorable a la jugadora local.

El último parcial discurrió por los mismos derroteros que el anterior. Lucie Safarova fue capaz de mantener un altísimo porcentaje con el servicio, y ese fue el aspecto crucial para lograr la victoria. La jugadora checa fue capaz de salvar las bolas de 'break' en contra y, gracias a su agresividad desde el resto, pudo romper en dos ocasiones el servicio de Mariana Duque-Mariño, una difrencia insalvable y que llevó a Safarova a imponerse en la última manga por 6-3, consiguiendo el pase a la segunda ronda del WTA Praga, donde se enfrentará a su compatriota Lucie Hradecka.

Prueba de madurez

Barbora Strycova es otra de las jugadoras checas a tener en cuenta para ganar el torneo en la capital de su país. La quinta cabeza de serie del torneo ha demostrado en los últimos meses su competitividad y su capacidad de lucha en cada partido, un aspecto nada desdeñable para competir al máximo nivel. Su rival en primera ronda, la bielorrusa Olga Govortsova, ha comprobado la resistencia y el buen hacer de la checa en este primer partido del torneo para ambas.

Strycova comenzó el encuentro con unos muy buenos porcentajes con el servicio, lo que le permitió llevar la delantera en el marcador desde el primer momento. La jugadora centroeuropea pasó algún apuro cuando concedió un 'break' a su rival, pero tuvo la fortaleza tenística y mental para revertir la situación y conseguir dos roturas que significaron una ventaja definitiva para llevarse el primer 'set', que acabó con un resultado de 6-3 favorable a la jugadora local.

La situación se equilibró en el segundo parcial, donde se sucedieron las roturas por parte de ambas jugadoras, que mostraron sus peores porcentajes con el servicio del partido. Así, el 'set' entró en su recta final con 5-5 en el marcador, y cada error podía suponer la definición del encuentro o un punto de inflexión del mismo. Finalmente, Govortsova sucumbió ante el mayor empuje de Barbora Strycova, que consguió una nueva rotura para acabar llevándose el parcial por 7-5 y accediendo a la segunda ronda, donde se medirá a la eslovaca Jana Cepelova.

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