Sumido en una profunda crisis de juego y resultado. Así está Fabio Fognini en este aciago 2016 para sus intereses, en el que no logra ningún resultado digno de mención. Fabio suele alternar la brillantez con el ostracismo, pero esta temporada ni siquiera al albur de la tierra batida ha logrado sacar su mejor tenis. Paolo Lorenzi, Daniel Gimeno-Traver o Federico Delbonis, son tres de los jugadores que han batido al italiano en su hábitat natural, poniendo de manifiesto su mal momento de forma.

Tras un atisbo de reacción en Barcelona, cortada de raíz por Nadal, el de San Remo se desplazó a la capital bávara con el objetivo de afinar su puesta a punto de cara al torneo de Roma, marcado en rojo en su calendario. Necesita ganar confianza, y partiendo como quinto cabeza de serie es exigible que llegue a cuartos de final al menos. Tiene como potencial rival a Gael Monfils, y tras ganar a Marterer, está a tan solo una victoria de acceder a la ansiada antepenúltima ronda, que podría erigirse en el punto de inflexión en esta temporada para el italiano.

Inicio titubeante pero buen nivel

Frío y humedad en Munich, para acoger el primer partido de una larga jornada en la que se necesita recuperar el tiempo perdido por la lluvia en la jornada del martes. A Fognini parecía que se le habían pegado las sábanas en los compases iniciales del encuentro, entregando su saque hasta en dos ocasiones a un Maximilian Marterer sin nada que perder.

Fognini fue de menos a más, y se enfrentará a Kukushkin en octavos

El alemán es el 285 del ránking ATP y éste era el partido más ilusionante para él a sus 20 años. Lo afrontó con valentía y desparpajo, y solo el aplomo de Fognini para revertir su mal inicio, hicieron que el encuentro se resolviera por la vía rápida. Fabio se ajustó al resto y logró cerrar una farragosa primera manga.

En la segunda todo fue del color de rosas, y se impuso la cruda realidad para el teutón, que se vio impotente ante el despliegue tenístico de Fognini. El italiano se desembarazó de la presión y terminó haciendo un buen tenis. Espera Kukushkin en los octavos de final, en lo que promete ser un duelo disputado.