Nick Kyrgios ha vuelto al circuito y lo ha hecho con triunfo en su primer partido sobre tierra batida de la temporada. El australiano, alejado de las pistas desde las semifinales del Masters 1000 de Miami (1 de abril), venció 7-6 (4) y 7-5 al español Íñigo Cervantes para acceder a los cuartos de final del ATP 250 de Estoril, donde se medirá a otro jugador de la 'NextGen', el joven Borna Coric. 

El tenista australiano retoma de pleno su ascenso después de que una lesión de tobillo le frenase por unas semanas y le impidiese comenzar la gira sobre tierra batida hasta ahora. El aussie, después de conquistar su primer título profesional en Marsella y de alcanzar por primera vez una semifinal de Masters 1000 (Miami), sigue de celebración tras conseguir su primer triunfo como jugador top-20 mundial y, precisamente, en el día de su veintiún cumpleaños. La alegría, sin embargo, requirió de mucho sudor y esfuerzo.

Sin tapujos y con nada que perder salió a la cancha Íñigo Cervantes, encargado de detener el auge del prometedor Nick Kyrgios. La empresa se antojaba complicada, y terminó por verse incompleta, pero las sensaciones y lo demostrado sobre la arcilla de Estoril avalan el trabajo realizado por el español. Memorable actuación a pesar de la derrota.

Íñigo Cervantes firmó un gran encuentro ante Kyrgios, pero la condición del aussie marcó las diferencias al final

Ambos tenistas disputaron un un gran primer set con peloteos largos marcados por el descaro de Íñigo Cervantes y el talento de Nick Kyrgios. El guipuzcoano no tenía nada que perder y a punto estuvo de verse recompensada su valentía, aunque la suerte del tie-break dicto sentencia en favor del tenista aussie.

Nick Kyrgios, en los momentos donde más requería de su condición, hizo efectivo su privilegiado lugar entre los veinte mejores del mundo, el famoso ranking, para dirimir el primer set. Al final, a los favoritos les basta con un destello de calidad para marcar las diferencias, y el aussie no fue menos. Un minibreak fue suficiente para adjudicarse el primer parcial por 7-5

Las esperanzas de Íñigo Cervantes no se desvanecieron a pesar de que la machada se antojaba incluso más complicada de lo que se presentaba al inicio del envite. Pero el australiano, muy seguro de nuevo al servicio y brillante cuando más lo necesitaba, acabo por enterrar las aspiraciones del guipuzcoano.

Cuando la segunda manga también parecía abocada al tie-break de nuevo, con un igualado 5-5 reflejado en el marcador, la condición del australiano volvió a hacer acto de presencia sobre la arcilla portuguesa para dar la puntilla a un combativo Íñigo Cervantes. El aussie consiguió el break y se colocó con servicio para cerrar en encuentro, como finalmente sucedió por 7-5.

No sin sudar, pero Nick Kyrgios celebró con victoria su veintiún cumpleaños sobre la tierra batida de Estoril en el día de su regreso a las pistas tras casi un mes de inactividad. Recién incluido en el top-20 mundial, el ascenso del australiano continúa hacia su apogeo, tal y cómo quedó tras las semifinales en Miami, y con motivos para que este 2016 se convierta en el año de su estallido definitivo. Cualidades, desde luego, no le faltan.