Sigue con paso firme Fabio Fognini en el ATP 250 de Munich. El tenista italiano que actúa como cabeza de serie número cinco, venció en el día de hoy ante el eslovaco Jozef Kovalik por 6-2, 3-6 y 7-5 en un encuentro que se alargó a la hora y 58 minutos de encuentro, y donde Fognini tuvo que luchar hasta el final para poder sacar adelante un partido que se le estaba complicando poco a poco.
El partido se presentaba como un duelo de tenistas agresivos desde el fondo de pista, con facilidad para el cambio de ritmo y, sin embargo, dotados de una notable irregularidad, características todas ellas maximizadas en el caso del tenista nacido en San Remo. Mantener su servicio y mostrarse agresivo al resto serían las claves que dirigirían el planteamiento de un Fognini dispuesto a alcanzar el trofeo que acredita al campeón en suelo alemán.
El partido comenzó muy igualado y dotado de mucha tensión, lo que llevó a Fognini a cometer muchos errores con el drive en su tramo inicial. Kovalik, por su parte, tampoco era capaz de cuajar al nivel que lo había hecho en la jornada anterior ante Mikhail Kukushkin. El tenista eslovaco no se sentía cómodo ante la impredecibilidad de Fognini, con lo que no fue quien de adoptar un ritmo constante durante ningún tramo del encuentro. El primer break del partido caería al tercer juego y el segundo mediada la primera manga del lado del italiano, una rotura que finalmente le serviría para sentenciar el parcial por un distanciado 6-2.
Pequeñas diferencias seguían marcado el devenir del encuentro. El segundo set ganó en ritmo respecto al primero, encontrándose ambos tenistas más cómodos con su saque y encontrando más espacios en intercambios largos. El encuentro ganó en espectacularidad. Kovalik comenzó a encadenar golpes de calidad a la vez que Fognini reaccionaba con sus clásicos coletazos de tenista temperamental, pero fue el tenista eslovaco que con dos bolas de break decantaron el parcial a favor suya.
Todo se iba a decidir en el tercer y definitivo set, con ambos tenistas con notable fatiga por el gesto de sus caras. Ambos conseguían mantener con firmeza sus respectivos saques, para así asegurarse el tie break como mínimo. Con 5-5 en el marcador y Kovalik al saque, Fognini imprimió algo más de ritmo a su resto y su adversario no fue quien de contrarrestarlo, permitiendo que la confusión y la presión del momento lo desbordasen colocando un 6-5 en contra en el marcador. No dispuesto a alargar el show, Fognini fue una fiera al saque, no cedió ni un ápice y cerró el partido,