Enorme espectáculo el vivido sobre Munich. El austríaco Dominic Thiem y el alemán Philipp Kohlschreiber se medían en la final del ATP 250 de Munich, en el broche final a una semana llena de espectáculo y de buen tenis sobre la ciudad germana.

El alemán Philipp Kohlschreiber consiguió vencer por 7-6 (7), 4-6 y 7-6 (4) en un encuentro que se alargó a las dos horas y 33 minutos de encuentro en lo que ha sido uno de los partidos más emocionantes de este 2016.

Igualada total en el partido

Comenzaba la final en Munich, y lo hacía con una intensidad tremenda. Dominic Thiem salía a la cancha con ganas de atacar a su rival. Su actitud, a menudo indiferente, dejaba atónitos a la gran cantidad de espectadores allí presentes que se habían desplazado para alentar al número uno alemán. Winner tras winner, el austríaco rompía el saque de Kohlschreiber y se colocaba con un 2-0 que, debido a su escasa fortaleza mental y a la capacidad de superación del alemán, pronto se convertiría en un 2-2. De ahí en adelante, cada uno iba a tener problemas con su saque, cometiendo ambos numerosísimos errores, e intercambiándose roturas hasta la llegada del inevitable desempate o tie-break. En él, como era de esperar, la experiencia de Kohlschreiber triunfó y consiguió llevarse el primer set ante la enorme ovación de todo Munich.

El segundo set tuvo una dinámica más bien distinta a lo presenciado en el primero. Thiem se vino arriba, dispuso de sus primeras bolas de rotura con 3-2 a favor suya, y el cabeza de serie número tres del torneo alemán a la media hora de partido despertó, consiguió salvar una bola de rotura y cogió una ventaja bastante significativa en el segundo set. Con un claro y contundente 40-0, Thiem consolidó el quiebre y se colocó con 4-2 a favor. A continuación iban a llegar los minutos más tensos del partido, ambos tenistas sufrieron un bajón en cuanto a juego se refiere y a punto estuvo de ceder sus respectivos saques, pero finalmente consiguieron aguantarle y llegar hasta el 5-3. Con su saque, Thiem iba a cerrar el segundo set por 4-6 después de 42 minutos, en lo que era una gran remontada tras un comienzo dubitativo.

Philipp Kohlschreiber | Foto: Zimbio
Philipp Kohlschreiber | Foto: Zimbio

Un tercer set para el recuerdo

Nada cambió en los primeros compases de la tercera manga, y es que tanto Kohlschreiber como Dominic empezaron a disponer de golpes fáciles a su favor, que termiaron con una igualdad latene sobre el marcador. Dicha igualdad iba a quedar patente hasta el 2-3 a favor del alemán que con una serie de buenos golpes consiguió romperle el servicio de su rival y coger una ventaja en el marcador que parecía el fin del partido. Con 2-5 en el marcador, Kohlschreiber parecía tener el partido en el bolsillo, pero en frente tenía a una de las jóvenes promesas del circuito profesional. Cuando disponía de saque para cerrar el partido, apareció la magia de Thiem para salvar tres bolas de partido y conseguir igualar el tercer set. 

Enorme ovación de todo el público desplazado a Munich, que estaban viviendo una increible batalla entre los dos mejores tenistas de la semana. Todo se decidió en el tie break, allí Philipp Kohlschreiber cometió menos errores y acabó consiguiendo el set, el partido y el campeonato.

Se trata del séptimo título de Philipp Kohlschreiber en su carrera deportiva, el tercero sobre Munich, torneo que se le da excesivamente bien, visto sus últimos resultados sobre la tierra batida.