Gael Monfils y Nick Kyrgios solventaron sus respectivos cruces para pasar a dieciseisavos de final del Mutua Madrid Open.  Ambos tuvieron que derrotar a rivales a priori complicados, y consiguieron hacerlo sin perder un set ni ceder el saque en ningún momento.  El francés se impuso a Kevin Anderson, número 19 del mundo, por 6-4 / 6-1 en un partido mucho más cómodo de lo esperado.  Nick Kyrgios, por su parte, tuvo que sudar más para llevarse el partido ante Guido Pella por 7-6 (7) / 6-4.  El australiano se mostró impecable al saque y estuvo más acertado en los momentos importantes de ambos parciales.

Monfils llegaba a este Mutua Madrid Open tras haber firmado un torneo fantástico en Montecarlo, alcanzando las semifinales y llevando al límite a Rafa Nadal, a la postre campeón del torneo.  El sorteo le deparó un primer cruce complicado contra el sudafricano Kevin Anderson, número 19 del mundo.  El principio del partido fue muy disputado, con intercambios desde el fondo en los que dominaba el francés.  Mientras, Anderson se aferraba a su demoledor saque para mantenerse vivo en el primer set.  El momento más preocupante se vivió en una caída de Monfils tras un resbalón, y el parisino tuvo que recibir asistencia médica en el descanso.  El fisio le aplicó un vendaje en el tobillo maltrecho y volvió a saltar a la pista, donde aprovechó un descuido de Anderson para romper el saque en el décimo juego y llevarse el primer set por 6-4.

La segunda manga fue un auténtico monólogo de Gael Monfils, quien lejos de resentirse por su caída consiguió dominar todos los intercambios apoyado en su revés cruzado y resolver los puntos en la media pista, muy acertado con su derecha.  Dos breaks y un desempeño excelente en sus juegos de saque fueron suficientes para cerrar el partido por 6-4 / 6-1.

Nick Kyrgios, en línea ascendente esta temporada, tuvo un partido más complicado ante el siempre correoso Guido Pella.  El zurdo argentino, especialista en el polvo de ladrillo, planteó un partido duro alargando los intercambios desde el fondo, y apretando con su derecha cruzada el revés del australiano.  Los juegos de saque se sucedían sin roturas, y se llegó a un emocionante desempate que se acabó llevando Kyrgios por 9-7 para adjudicarse el primer parcial.

Pella no se vino abajo tras el mazazo, y continuó trabajando desde el fondo en el segundo parcial, construyendo su juego siempre a partir de su derecha cruzada.  Kyrgios se mantuvo firme como una roca en sus juegos de saque, y trató de hacer daño al argentino rompiendo el ritmo e imprimiendo efectos endiablados a su derecha.  El australiano saca mucho partido a este golpe, que por extraño no deja de ser eficaz, y con el que consigue un spin con peso muy particular que le permite trabajar los puntos antes de terminarlos con un zambombazo en la media pista.

El set avanzó en la misma línea que el primero, y parecía abocado a un nuevo desempate, pero una vez más Kyrgios brilló en el momento caliente del set, y con 4-4 soltó un derechazo abierto sensacional que le dio la rotura, dejándole a las puertas de llevarse el encuentro.  El de Canberra no falló con el saque (no concedió una sola bola de break a Pella en todo el encuentro) y cumplió con el trámite para sellar su paso a la siguiente ronda por 7-6 (7) / 6-4.

En el otro partido de la mañana, el croata Ivo Karlovic sucumbió ante el estadounidense Denis Kudla por 6-7 (7) / 7-6 (5) / 7-6 (4) en un triple tie break.