Siempre se ha de ver el vaso medio lleno y no medio vacío. Así piensa un ganador nato como Rafael Nadal, que a pesar del dolor que debe generar caer en un torneo tan añorado como el de Madrid, valoró positivamente su rendimiento y reconoció el buen hacer de su rival: Andy Murray.

El balear analizó concienzudamente el partido, denotando una clara diferencia entre sus sensaciones en el primer set respecto al segundo: "En la primera manga logré remontar pero finalmente hubo justicia. Él jugó mejor y se mereció ganarlo. Sin embargo, creo que en el segundo yo hice cosas para ganar, jugué más agresivo y tuve muchas oportunidades". Nadal pudo ponerse por delante en el marcador, pero se le escaparon la friolera de once bolas de break, algo a lo que Nadal achacó al buen hacer del de Dunblane: "Realmente, de todas las bolas de break que pierdo pude jugar dos. En una estoy demasiado conservador y en la otra que juega él con segundo saque, creo que va a servir liftado, me saca cortado y la golpeo un poco tarde. Al final son detalles." El servicio del escocés fue clave en el devenir del encuentro: "Él ha sacado muy bien en los momentos importantes. Yo sé que el único camino para ganar pasa por jugar con mucha intensidad. Cuando lo hago soy superior a la mayoría de jugadores, pero si bajo un pelín de intensidad ellos tienen más armas que yo. Poder obtener puntos gratis con el saque, como ha hecho Andy, es muy importante".

Nadal sabe que a pesar de haber jugado bien, ha de seguir mejorando para poder vencer a los mejores: "He jugado a un nivel...medio, por momentos bien por momentos algo peor, y se ha visto que no es suficiente. Aún y así, a pesar de no hacer un gran partido he estado cerca y he podido llevarme un partido que ha estado muy abierto." El español tiene claro por dónde puede mejorar: "El drive debo pegarlo más, debo ser más agresivo. Tengo que hacer más rodillo y lo intentaremos en los próximos torneos". 

Recurrió a la altitud de Madrid para explicar sus sensaciones con dicho golpe: "Aquí la pelota tarda más en bajar, vuela más, y por ello a veces cierro demasiado el golpe; eso ha hecho que juegue corto por momentos. Además, el sol a mí me ayuda mucho y estos dos últimos días que ha estado nublado e hizo frío mi tenis pierde enteros. Hay que adaptarse." Cuestionado sobre como valora su paso por el torneo madrileño, el de Manacor aseveró lo siguiente: "He tenido la capacidad de pelear hasta el final el partido y buscar soluciones. Mentalmente estuve muy bien y ha sido cuestión de detalles. Si me hubiera puesto por delante en el segundo set la cosa habría cambiado pero no pudo ser".

En cualquier caso, el español se mostró optimistas con las sensaciones y los resultados en esta gira de tierra batida: "El partido se ha decidido por muy pocas bolas en las que él estuvo mejor. Hay que reconocérselo y seguir trabajando. Estoy ilusionado y contendo por competir y entrenar bien durante estos meses." Y es que si se pone en relación los resultados de este 2016 respecto a los de la temporada pasada, solo se puede hacer una lectura positiva: "Quedan dos torneos por jugar en esta gira europea de tierra batida, y llevo ya más puntos que en toda la del año pasado, así que ilusionado por seguir adelante". La siguiente parada en el camino será el Masters 1000 de Roma, donde el español defiende los cuartos de final cosechados el pasado año, cuando perdiera con Stan Wawrinka.

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Sobre el autor
Diego Jiménez Rubio
Fui Coordinador General de Más Deportes y Viajes, y miembro del Consejo de Dirección de VAVEL España. Me encanta comunicar mi pasión por el turismo y el deporte, y hacerlo con responsabilidad y profesionalidad.