Entre ambas suman 25 torneos WTA y 61 años. Cifras mareantes que no hacen más que transmitir la longevidad de dos jugadoras importantes para el tenis en los últimos lustros, capaces de competir en toda circunstancia y haciendo gala de un gran amor y pasión por este deporte.

Están cuajando un buen año, siendo capaces de jugar muchos torneos sin que el físico les causa una mala pasada e incluso en el caso de la rusa, ganando un título. Ambas son ambiciosas y no se conforman con eso, sino que quieren más. Tienen tenis para lograrlo y medirán sus fuerzas en Roma tras superar una primera ronda realmente comprometida para ambas.

Kuznetsova somete a una irregular García

La francesa va por el mismo camino que el tomado en 2015. Inicio fulgurante, señales muy positivas sobre su progresión y desinflamiento absoluto a partir de abril. Caroline sigue compitiendo en la modalidad de dobles con éxito, y eso puede resultar contraproducente al restarla frescura de piernas y mente en el individual.

Siempre fue a remolque frente a Kuznetsova, mostrándose frágil al servicio tal y como pone de manifiesto el hecho de que la rusa tuviera catorce bolas de break. Aprovechó dos de ellas en cada set para imponerse por 7-5 6-4, y cerrar con muy buenas sensaciones un partido realmente complejo.

Remontada con oficio de Stosur

Tras firmar unas meritorias semifinales en Madrid, la veterana australiana tenía un compromiso difícil de salvar en la primera ronda del torneo italiano, al aterrizar sin apenas tiempo para entrenar. Alison Riske lo sabía y saltó a pista con tremenda motivación, dispuesta a dar la campanada y haciendo gala de una notable intensidad.

Se adjudicó la primera manga ante una estática Stosur, que se activó de piernas cuando vio las orejas al lobo. Sufrió mucho para contener el tenis desbocado de la estadounidense, y tiró de oficio para ganar el segundo set en el tiebreak. Con una Riske hundida física y moralmente, la australiana cerró el partido con muy buenas sensaciones. 4-6 7-6 (5) 6-1 fue el resultado final del encuentro.