La 'ciudad eterna' se vistió con sus mejores galas para volver a su época gloriosa. Como si de un viaje al Imperio Romano se tratase, los gladiadores cambiaron la arena del Coliseo por la tierra del Foro Itálico y, con la raqueta como arma y escudo, libraron una lucha sin cuartel donde cada golpe iba directo al corazón de su oponente. Incluso el combate adquirió tintes aún más épicos que los librados hace más de 2.000 años, pues los luchadores que saltaron a la arcilla poseían el rango de emperador. 

A un lado se encontraba el auténtico emperador de la tierra batida, un combatiente de origen español que a base de sacrificio y esfuerzo había convertido esta superficie en su imperio. Al otro, el emperador del mundo de la raqueta en los tiempos actuales, un combatiente nacido en tierras serbias que gobierna el tenis con mano de hierro gracias a su capacidad y a sus infinitos recursos con una raqueta en la mano.

Golpes y contragolpes

Quien primero golpeó fue el jugador balcánico, que resistió largos intercambios, derechas cruzadas y hasta una dejada de su rival para asestar el primer golpe a su rival. El español respondió de manera impecable con su servicio y se apuntó un juego en blanco, misma situación que se produjo en el tercer juego del partido, donde Novak Djokovic conectó varias derechas profundas que se convirtieron en errores de Rafa Nadal, que se vio 2-1 abajo antes de llegar al primer descanso del encuentro.

El primer golpe importante de esta lucha lo dio el jugador balear. Tras rozar de nuevo la perfección con su servicio, la intensidad aumentó y ahí se desenvolvió mejor el heptacampeón en Roma, que hizo una preciosa contradejada y aprovechó dos errores con la derecha de su rival para conseguir el primer 'break' del partido, una ventaja que aumentó tras consolidar la rotura y colocar el 4-2 en el marcador.

Djokovic remontó un 4-2 adverso para llevarse el primer parcial

Las sensaciones del actual dominador del tenis mundial no eran muy positivas y diversos errores no forzados estuvieron muy cerca de hacerle perder su servicio por segunda vez consecutiva, pero su capacidad de resistencia y sus derechas paralelas le permitieron seguir aferrado al primer parcial (4-3). Y esta capacidad de reacción no se limitó a este juego, sino que fue capaz de ir encontrando su mejor versión para ir equilibrando tenísticamente el partido y devolverle el 'break' a Nadal, confirmándolo en el siguiente juego, culminado con un revés cruzado que cayó sobre la línea lateral (4-5).

Rafa Nadal estuvo a un gran nivel durante todo el partido | Foto: Rodri J. Torrellas | VAVEL.
Rafa Nadal estuvo a un gran nivel durante todo el partido | Foto: Rodri J. Torrellas | VAVEL.

Pero el tenista español también se ha caracterizado durante toda su carrera por su capacidad de resistencia y reacción en los momentos adversos, cualidad de la que volvió a hacer gala con su servicio para volver a igualar el marcador, si bien Djokovic le devolvió la moneda con el saque para volver a tomar la delantera en el partido. Y en esta situación, el jugador de Belgrado se desenvuelve a las mil maravillas. Realizando su mejor juego del partido, el serbio tuvo que esperar hasta la cuarta bola de 'set' para apuntarse la primera manga después de varios puntos muy intensos y donde ambos jugadores ofrecieron golpes espectaculares (5-7).

Reacciones de campeones

La grandeza de un campeón se mide por su capacidad de reaccionar en los momentos adversos, y Rafa Nadal demostró que es uno de los mejores jugadores de la historia al comienzo del segundo parcial, cuando consiguió romper el servicio de su rival y consolidar el 'break' gracias a su eficacia desde el fondo de la pista. Novak Djokovic también entiende de eso, y tras un breve momento de desesperación, se apuntó el juego en blanco para seguir con vida en el 'set' (2-1).

El manacorí siguió muy concentrado, con un esquema de juego perfectamente definido y conectando grandes golpes, lo que le permitió mantener la iniciativa en el marcador. Con mayores o menores problemas, el jugador español solventó sus turnos con el servicio y puso en aprietos desde el resto al balcánico, que también mantuvo un nivel tenístico muy alto y apeló a su amplio repertorio de golpes para mantenerse muy cerca en la segunda manga (4-3).

Rafa comenzó con ventaja pero sucumbió ante el acierto del balcánico

Los dos tenistas mantuvieron un alto nivel con el servicio, lo que permitió que el marcador continuara reflejando una pequeña ventaja para Nadal, que llegó con 5-4 y saque para enviar al partido al tercer parcial. En un juego intenso y largo, los errores por parte de ambos se sucedieron. El mallorquín dispuso de hasta cinco oportunidades para ganar la segunda manga, pero Novak Djokovic reaccionó en cada una de ellas y, cuando tuvo la primera bola de 'break' a su favor, la aprovechó para establecer el 5-5.

El serbio parecía lanzado a por la victoria y sin demasiadas dificultades se impuso con su servicio, obligando a su rival a servir para mantenerse en el partido y en este Masters 1.000 de Roma. Y de nuevo apareció la solidez que tantos éxitos dio a Rafa Nadal en el pasado, pues aplicando un tenis directo y con confianza, fue capaz de llevarse el juego en blanco y enviar el segundo parcial al 'tie-break'

.

Djokovic mostró las razones que le han llevado a dominar el tenis en la actualidad | Foto: Rodri J. Torrellas.
Djokovic mostró las razones que le han llevado a dominar el tenis en la actualidad | Foto: Rodri J. Torrellas.

En el juego definitivo, los dos jugadores demostraron su condición de leyendas de este deporte y ofrecieron un espectáculo intenso, emocionante y repleto de calidad en cada punto. El número uno del mundo consiguió una pequeña ventaja al resto (4-2) y pese a que el tenista balear le devolvió el 'mini-break' (5-4), dos puntos perfectos al resto de Novak Djokovic le dieron la victoria en el segundo 'set' y en el partido. La lucha de gladiadores se saldó con el triunfo del actual emperador del tenis mundial, que también comprobó de primera mano que el emperador de la tierra batida ya está listo para la batalla.