Los extremos opuestos se atraen. Esto es lo que parece ocurrir entre Madison Keys y Barbora Strycova, cuyo estilo de juego es radicalmente opuesto pero siguen una evolución similar esta temporada, habiéndose enfrentado tanto en Madrid como en Roma. Ambas parecen ostentar más tenis del que presupone su clasificación en el ránking WTA, y la juventud de Keys y veteranía de Strycova, dan lugar a duelos con mucho morbo.

La estadounidense está encontrando las sensaciones que parecían habérsele escapado tras caer lesionada en el Abierto de Australia. Le costó volver a entrar en ritmo de competición a la joven Madison, que tras dejar a Davenport primero y a Mats Vilander después, ha recuperado la calma para competir al máximo nivel. Está en semifinales y no se conforma, pero para llegar a dicha ronda tuvo que hacer frente a la siempre correosa Strycova.

Duelo de estilos con la juventud como vencedora

No es fácil controlar los impulsos a los 21 años, cuando se es consciente del torrente de tenis que se atesora. Madison encuentra golpes ganadores con facilidad gracias a la potencia de sus golpes, pero es clave que sepa elegir cuándo buscarlos y mejore su movilidad. Lo está haciendo, y ni siquiera la solidez innata de Strycova pudo desesperarla.

Salieron ambas titubeantes en la primera manga, generándose un intercmbio de breaks del que salió vencedora Madison, gracias a su capacidad innata para meterse en pista con los restos y apretar las tuercas a una Stycova demasiado defensiva. Cuando la checa comenzó a tirar más y variar alturas y velocidades pero sin perder pista, el encuentro experimentó un viraje hacia su lado. Ninguna alternativa para la estadounidense al resto en la segunda manga.

Keys y Muguruza solo se enfrentaron en una ocasión (Cincinnati 2012), con victoria para la estadounidense

El partido se fue al set definitivo donde Madison recuperó la frescura de piernas necesaria para subir a la red y cerrar los puntos, neutralizando así la defensa numantina de Barbora. Perdió tan solo seis puntos al saque la estadounidense, confirmando sus buenas sensaciones y logrando el billete a semifinales. Allí se enfrentará a Garbiñe Muguruza, jugadora de características muy similares a las suyas y que busca con ahínco un resultado que dé brillo a su temporada gris.