Sí, ya se está jugando en el Bosque de Bolonia. Tenis en la trastienda, lejos de los focos de atención, en pistas pequeñas y con jugadores que se juegan mucho más que unos puntos ATP. Amor al tenis es lo que se respira durante estos días, tanto por parte de los jugadores como de los aficionados que pueblan las gradas. Veteranos venidos a menos y que se aferran a su última oportunidad para brillar, jóvenes que quieren eclosionar y eternos luchadores afanados en la búsqueda del top-200, son algunos de los perfiles que abundan en un apasionantes. Tres españoles comparecieron en la primera jornada, con resultado dispar.

El tinerfeño impone su favoritismo

Parten como séptimo cabeza de serie y viene de dejar muy buenas sensaciones en los torneos precedentes sobre polvo de ladrillo. Éste es el territorio idóneo para que el español desarrolle su juego, y le costó mucho hacerlo ante un jugador muy poco habitual en torneos ATP.

Dustin Brown y Radek Stepanek hicieron las delicias del público con su juego espectacular y victorias

Recluidos en la pista 13, el estadounidense y el nacional se midieron en un partido de extrema tensión e igualdad. La adjudicación de la primera manga en el tiebreak de Carballés-Baena, no despejó las dudas y se vio abocado a tener que disputar el definitivo. Roberto se puso el mono de trabajo y logró culminar el encuentro con victoria, lo que le lleva a la segunda ronda. En ella, se medirá a Pedja Krstin, serbio clasificado como 160 del ránking.

Riba y Menéndez-Maceiras no logran el objetivo

Ambos jugadores permanecen anclados en una dinámica poco positiva, sin dejarse ver en torneos de primera fila. La falta de confianza que arrastran les condenó, y a pesar de que lo intentaron todo, acabaron claudicando. El veterano Pere Riba no ha vuelto a competir al nivel al que lo hiciera antes de su lesión de rodilla producida hace unos años, y sucumbió ante Radu Albot con cierta contundencia (6-3 6-3).

Tiafoe remontó un partido que parecía perdido a Clezar y Berlocq ganó a Falla en el duelo de veteranos

Especialmente dolorosa fue la derrota para Menéndez-Maceiras, que compitió hasta el final con el joven Tommy Paul. Este estadounidense es una de las perlas que el país de las barras y estrellas quiere cuidar y pulir. A sus 19 años, a Paul le está costando mucho eclosionar, y tuvo que sufrir para derrotar al español. Dos tiebreaks decantaron la balanza de su lado (7-6 (4) 7-6 (6)).