El sueño se ha ido desvaneciendo poco a poco, sin dramatismos. A sus 34 años, Daniel Muñoz de la Nava logró el premio a toda una carrera de trabajo y esfuerzo, al entrar en el top-100 tras un 2015 sublime. Afrontaba esta temporada con la exigencia que supone tener que dar el salto a eventos ATP, y Muñoz de la Nava ha dejado una buena imagen y se le han escapado partidos en los que hizo méritos más que suficientes para ganar. 

El perdido ante Andreas Seppi se recordará como tal, tras dos horas y media de un duelo apasionante en el que el madrileño se vio vencido finalmente. Seppi llegaba necesitado de confianza, al estar cuajando una temporada que puede ser el inicio del declive definitivo para el de Bolzano. Una buena actuación en Niza le devolvería la confianza perdida en los últimos meses.

La experiencia es un grado

No por tener más años se posee más experiencia. Esto lo demostró Andreas Seppi, un tenista acostumbrado a disputar partidos duros en eventos de renombre, y que supo manejar a la perfección las situaciones de tensión que se produjeron durante el duelo con Muñoz de la Nava.

Andreas Seppi en 2016. Foto: zimbio
Andreas Seppi en 2016. Foto: zimbio

El madrileño era consciente de lo mucho que tendría que sufrir para ganar a Seppi; dos jugadores con golpes planos, gran capacidad para jugar de fondo y con cambios de ritmo más que notables. Daniel salió indemne en un primer set en el que Seppi metió mucha presión, y en el tiebreak, el español estuvo más acertado y pudo ponerse en ventaja.

Esto no hundió moralmente a un Andreas que era consciente de que estaba jugando muy bien, y que los éxitos los recogería si seguía jugando con intensidad. Muñoz de la Nava aguantó el tipo, hasta que en el undécimo juego, el italiano diera el golpe definitivo y se adjudicara el segundo parcial.

El veterano Mathieu será el rival de Seppi en segunda ronda

La igualdad máxima continuó en el tercer set, y todo se resolvió por pequeños detalles de nuevo. Seppi gestionó los nervios a la perfección y supo jugar con la falta de confianza que arrastra Muñoz de la Nava. Victoria final para el de Bolzano, cuyo rival en segunda ronda será Paul-Henri Mathieu.