Tan solo en un torneo logró ganar más de un partido. En Niza ya lo ha logrado, por lo que el desplazamiento a la ciudad de la Costa Azul mereció la pena para el de Bolzano. Es ya un clásico en el circuito, y a sus 32 años está pasando por un notable bache de juego y resultados. Eso no desmoraliza al italiano, jugador tranquilo donde los haya, que sigue esforzándose por dar una vuelta de tuerca a su año y brillar en algún torneo ATP 250. 

Un título puede teñir de oro lo que está siendo un año gris, y Seppi está en cuartos de final del evento francés. Su victoria ante un jugador de su mismo estilo y quinta, como es Paul-Henri Mathieu, supone un influjo de moral para Andreas, que partirá en Roland Garros sin ser cabeza de serie por lo que habrá de estar preparado para poder afrontar una primera ronda ante alguno de los mejores. Esto se puede sobrellevar mejor con un gran resultado en Niza.

Remontada con carácter

Duelo apasionante entre dos jugadores de un estilo similar, con gran capacidad de recuperación, sólidos y que buscan en estos torneos glorias pasadas. Era un duelo importante para ambos, después de que estén atravesando un mal momento, pero ofrecieron un espectáculo más que notable al público presente.

Mathieu fue muy superor en la primera manga, dominando con un tenis impetuoso de fondo de pista y atacando de manera eficiente con el revés. Forzó mucho al italiano, que se vio presionado con seis bolas de break, dejando escapar en dos ocasiones el servicio. Pero la reacción de Seppi no se hizo esperar. El de Alsacia se relajó algo en los compases iniciales del segundo set, y eso fue su perdición. Se revirtió totalmente la situación, tomando la iniciativa el de Bolzano que comenzó a conectar golpes ganadores por doquier.

En cuartos de final se verá las caras con el ganador del duelo entre Thiem y Mayer.El encuentro volvió a igualarse en el set definitivo, donde ambos se pusieron el mono de trabajo. Mathieu desaprovechó cuatro bolas de break, lo que le hundió moralmente. Seppi estuvo muy acertado en los momentos cumbre, como demuestra el hecho de que aprovechara la única pelota de rotura de la que dispuso en esta manga definitiva. Puso tierra de por medio y cerró el encuentro con solidez.