Decepcionante temporada la del croata, que diluye en una espesa nebulosa su título de Grand Slam en el US Open 2014. Su mal juego y resultados tanto en 2015 como esta temporada, le presentan como un ganador casual de un torneo de esta categoría, y no se le tiene excesivamente en cuenta en los pronósticos de ganadores para eventos de prestigio. El poco carisma del de Medjugorje hace el resto, y el público no parece muy volcado por animarle a que saque lo mejor de sí mismo.

Con timidez y poco convencimiento, Marin busca recuperar las buenas sensaciones, recurriendo a eventos como el de Ginebra en la semana previa a Roland Garros. Parte como tercer cabeza de serie y aunque por ránking ya ha cumplido con las expectativas al meterse en semifinales, todo lo que no sea ganar el título no supondrá un éxito para el croata.

Delbonis careció de frescura

El argentino está cuajando una magnífica temporada, pero la carga de partidos que atesora es elevada. Sorprendió su decisión de no disputar Masters 1000 de Roma por acudir a Ginebra, buscando un nuevo título que se sumara a los dos que atesora ya en su palmarés en este 2016. Sin embargo, para jugar ante un fresco Cilic, se requiere estar en plena forma.

A Cilic se le escapó el saque en una ocasión en cada set, pero fue anecdótico

El juego de Federico exige una gran intensidad, y su consistencia de fondo de pista no fue tan elevada como la habitual. El croata estuvo muy preciso al servicio, y tan solo tuvo un despiste por set que pronto se afanó por solventar. Un break en cada manga del argentino, pero no fueron más que un espejismo ante la solidez de Cilic y su asombrosa capacidad por desbordar de fondo de pista con golpes incisivos.

Delbonis será un rival correoso en Roland Garros, capaz de sorprender a alguno de los favoritos durante la primera semana. Por su parte, Cilic espera ya en semifinales a un español. Y es que el ganador de duelo entre Ferrer y García-López pondrá a prueba el resurgir del croata en un duelo de semifinales que se vaticina apasionante.