A pesar de que hay muchas cartas que juegan a favor de Kerber para ser firme candidata para ganar en París; campeona en Australia, ganadora en un torneo de renombre de tierra como Stuttgart, número tres del mundo... hay un aspecto importante que lleva a ponerla en cierto segundo plano: su nivel de juego en tierra.

Aunque las características del juego de Kerber parezcan amoldarse a la pista rojiza; su juego de contraataque no es tan efectivo en este tipo de pista y la peligrosidad de sus golpes pierde efectividad en canchas más lentas.

2012, su mejor año en tierra

Dicha temporada llegó a semifinales en Roma y a cuartos en Roland Garros (sus dos mejores participaciones en ambos torneos); donde Sharapova y Errani fueron sus verdugos. A partir de ahí, los resultados no han sido nada esperanzadores en tierra batida fuera de Alemania.

En cambio, en Stuttgart, Angelique saca su mejor tenis: saliendo ganadora en 2015 y 2016

En Madrid, lleva tres derrotas consecutivas mientras que en Roma solo ha ganado un partido en los últimos tres años. A pesar de que los resultados de la jugadora zurda, mejoran al llegar las grandes citas; las últimas derrotas en Roland Garros fueron duras.

Kerber levanta su segundo título del 2016. Foto: zimbio
Kerber levanta su segundo título del 2016. Foto: zimbio

El año pasado, Garbiñe Muguruza consiguió derrotar a Kerber en tercera ronda en un partido muy duro y trepidante que el público francés sigue recordando como uno de los grandes duelos del 2015 en suelo galo. La española se impusiera en tres sets muy disputados (4-6,6-2 y 6-2). Más dura, fue la derrota que le endosó Bouchard en 2014 por (6-1 y 6-2) en octavos de final. Sin embargo, la alemana ha demostrado este año que en las grandes citas, se enfuda el mono de trabajo y el buen juego sale de su raqueta.

Una de cal y una de arena.

Sin duda alguna, la conquista de Kerber en Australia ya le supone su mejor temporada de su carrera; su victoria frente a Serena, fue una gran sorpresa para muchos pero el juego que desplegó la jugadora de 28 años no fue para menos.

De especial mención, fue el grandísimo partido que se marcó en cuartos de final frente Azarenka

También cuajó grandes resultados en Miami y Charleston (semifinales) y su segundo torneo en su casillero en Stuttgart. Sin embargo, sus tempraneras derrotas en Madrid y Roma (sin dejar buenas sensaciones en ambos torneos), llevan a que se tenga serias dudas de las opciones al título de la germana.

Kerber conquistando su primer Grand Slam en Melbourne. Foto:Zimbio
Kerber conquistando su primer Grand Slam en Melbourne. Foto: Zimbio

En Roma, comentaba en un charla con su entrenador en el partido con Bouchard, que no encontraba el ritmo de juego y que los entrenamientos pre-torneo no habían ido bien. Quizás, la tempranera derrota y el descanso de esta semana, le hayan venido bien para entrenar con garantías y preparar Roland Garros a conciencia (renunciando a competir en Nuremberg)

Fuera presiones

Si bien es verdad que tras imponerse en Melbourne Park, este enero, la presión por ganar un torneo grande ya ha pasado a la historia en la mente de la alemana. Por ello, se confía en que el juego tan alegre y apasionado de la teutona nos haga disfrutar a lo largo de estas dos semanas. Clave en las posibilidades de la alemana es que pase los primeros partidos y llegue a la segunda semana. En las últimas rondas, la peligrosidad de Angelique es notable y sus rivales la tendrán en cuenta como una de las jugadoras a batir.