El segundo Grand Slam del año está a la vuelta de la esquina, París ya recibe poco a poco las mejores tenistas del mundo y, Roland Garros medirá los progresos que han realizado todas ellas a lo largo de las citas previas, por lo que Garbiñe Muguruza podrá salir de dos maneras totalmente diferentes del torneo parisino, lo primero sería con un aprobado claro, lo cual querrá decir que habrá superado la ronda en la que cayó la pasada temporada o, por otro lado, que habrá perecido antes, perdiendo una gran cantidad de puntos que jugará en contra de la número cuatro del ránking ATP.

Dos cuartos que llenan de ilusión

Hace pocos años que ha comenzado a despuntar en el mundo del tenis Garbiñe Muguruza, pero la reconversión del tenis femenino español está llegando de la mano de la tenista hispano-venezolana, principal referente junto a Carla Suárez, por lo que Roland Garros y la tierra batida, son un buen termómetro para medir como avanza el 2016 de Muguruza. La primera participación en el torneo galo de Garbiñe llegó en 2012 cuando no fue capaz de entrar en el cuadro final, por lo que un año después, ya en 2013, se desquitó lo hecho anteriormente pereciendo en la segunda ronda, sumando ya sus primeras experiencias en las grandes citas.

Dos tomas de contacto fueron suficiente para comenzar a ver a Garbiñe Muguruza rendir al nivel que acostumbraba en otras superficies. Jugar en tierra batida nunca es fácil, siempre al principio cuesta, pero eso no impidió que la hispano-venezolana lograra en 2014 avanzar rondas hasta llegar a los cuartos de final, una ronda que tenía ganas de superar ya en 2015, pero que no conseguía lograr lo pensado antes de arrancar sus andanzas. Muguruza lo intentó, pero se terminó quedando a las puertas de las semifinales, o lo que es lo mismo, la penúltima ronda del torneo.

Más allá de Roland Garros no triunfa

Sin duda el torneo más importante para Garbiñe Muguruza por detrás de Roland Garros es el Mutua Madrid Open. Jugar en casa, con la responsabilidad de hacerlo bien ante su público, generan una presión añadida para la hispano-venezolana, que a pesar de haber superado una prueba de fuego como jugar en Fed Cup en suelo español, no consigue terminar de rendir al que se espera en la capital española. Ni más ni menos que el mismo resultado ha obtenido durante tres temporadas consecutivas en Madrid Garbiñe, 2013, 2014 y 2015 vieron a la número cuatro del ránking WTA, en la segunda ronda, para ser más concretos.

La presión que tiene en su raqueta en Madrid y, caer a las primeras de cambio, permiten llegar con convicción a Muguruza al WTA Premier 5 de Roma, lo que se tradujo en una inflacción de puntos abismal a su favor. A pesar de lograr dos segunda rondas consecutivas y una no participación en 2015, este mismo año Garbiñe ha logrado firmar un más que fabuloso torneo en el Foro Itálico, llegando hasta ni más ni menos que las semifinales, pereciendo en la penúltima ronda. El trabajo está hecho, ya no hay vuelta atrás y ahora Roland Garros pondrá nota a la temporada sobre arcilla de la hispano-venezolana.