No pudo comenzar de buena manera la armada española en Roland Garros. En la jornada matinal  de hoy, Lara Arruabarrena y Sara Sorribes cayeron derrotadas de manera rápida y contundente ante la tenista de Taipei Su-Wei Hsieh  y la rusa Anastasia Pavlyuchenkova, respectivamente.

Adiós prematuro de Lara Arruabarrena

Ninguna opción tuvo la española en el día de hoy. La tenista tolosarra cayó derrotada por 7-6 y 6-3 ante la tenista de Taipei Su-Wei Hsieh en un encuentro que se alargó a la hora y 20 minutos de encuentro y que sirvió para que la tenista asiática accediese a segunda ronda.

Poco inquietó Lara a Hsieh

El partido comenzó muy igualado por parte de ambas tenistas que conseguían mantener con extrema firmeza sus respectivos saques. Además en mitad del primer set, el partido tuvo que pararse por la presencia de la lluvia. Tan solo se interrumpió un par de minutos al ver que el mal tiempo daba un respiro. Todo se iba a decidir en el tie break, donde Lara cometió numerosos errores y eso fue aprovechado por Hsieh para llevarse la primera manga. Sin lugar a dudas un duro golpe para la española.

Incapaz de conectar golpes ganadores, Lara estuvo muy insegura en el segundo set tras ver como perdía el primer set, cediendo su servicio en el tercer juego, y estando a remolque desde ese momento. Las esperanzas de remontada en la segunda manga se esfumaron con rapidez, al son del bueno juego de una Su-Wei Hsieh que a pesar de tener un comienzo de año bastante dubitativo, parece que en estas últimas fechas está en su mejor momento de forma en su carrera deportiva.

Sorribes duró menos de una hora

Si había una tenista con muchas ganas de hacer algo bueno en Roland Garros, esa era Sara Sorribes que venía de hacer un buen tenis en la fase previa.

Enfrente tenía a toda una especialista en este tipo de partidos y que ha sido fundamental para el equipo ruso de Copa Federación, la rusa Anastasia Pavlyuchenkova.

La tenista soviética barrió en todos los sentidos a la tenista española por un inapelable 6-2 y 6-0 en un encuentro que duró 57 minutos de encuentro y que sirvió para que la española tenga aún más dudas en cuanto a su juego.