El tercer mejor jugador español del circuito ha explicado que se está encontrando muy cómodo en los entrenamientos en la arcilla de París, preparándose su debut en Roland Garros, "con ganas de hacer un buen resultado y con buenas sensaciones en los torneos sobre tierra previos a Roland Garros". Estos resultados son los dieciseisavos en Montecarlo y Madrid y la segunda ronda en Barcelona y Roma, algo peores que los del año pasado, ya que este año no ha competido en Munich. 

"Me marco como objetivo mejorar la segunda ronda del año pasado", donde quedó eliminado por el checo Lukas Rosol. Como tantos otros, Bautista ha defendido una filosofía algo "cholista": "el cuadro de cualquier torneo no tiene más vida más allá de cada partido, por lo que es tras cada partido ganado cuando hay que mirar al siguiente rival, e independientemente del resultado tener siempre la satisfacción de haber hecho un buen trabajo en la pista", ha asegurado el español. 

"Quiero volver a casa con la tranquilidad de haber disputado un buen torneo, dándolo todo desde el primer hasta el último punto, para ello intentaré hacer mi juego, jugar agresivo y valiente. Ese es mi objetivo de cada partido", ha comentado haciendo valer su condición de gran competidor y deportista. El número dieciseis del mundo siempre pelea hasta la última bola, con una actitud envidiable. 

Su primer rival en Roland Garros será el ruso Dimitri Tursúnov, contra el que ha perdido en dos ocasiones. "He jugado dos veces, he perdido las dos, pero sí que es verdad que él viene de una lesión, sin jugar muchos partidos, esto podría estar a mi favor, pero será un partido muy duro y una ronda complicada, pero espero poder hacer mi tenis y seguir avanzando en París", ha finalizado Roberto Bautista.