Nicolás Almagro consiguió acceder a la siguiente ronda en Roland Garros tras deshacerse en cuatro sets del alemán Philipp Kohlschreiber.  El partido se resolvió por 5-7/6-2/6-2/6-4 y se vivieron momentos de gran tenis.  El peligroso tenista germano se llevó la primera manga, pero Almagro reaccionó y se mostró más efectivo en los momentos clave del encuentro.

El partido era muy atractivo para los aficionados a priori, con dos jugadores que tienen características muy similares: efectivos en tierra, ambos cuentan con un gran revés a una mano que les permite dominar los puntos, y tienen un magnífico servicio, sobre todo teniendo en cuenta que no son jugadores demasiado altos. 

La primera manga fue tremendamente disputada de principio a fin.  Ambos jugadores se mostraron muy convencidos, y se llegó a un 5-5 en el que sería vital no cometer errores.  En esta recta final del set, Kohlschreiber estuvo más acertado que el murciano, amarró su servicio y rompió el de Nico para establecer el 7-5 en el marcador.

Reacción de Almagro

El segundo set comenzó con un Almagro de nuevo a remolque, con servicio inicial para el alemán.  Lejos de venirse abajo por el resultado del primer parcial, Nico se mantuvo fuerte y aprovechó su oportunidad con 2-2 para romper el servicio de Kohlschreiber.  A partir de aquí, el segundo set fue un monólogo del español, que certificó el break y consiguió otro para acabar llevándose la manga por 6-2.  Almagro lanzó uno de sus característicos gritos de guerra: estaba de nuevo en el partido.

Nico estuvo muy sólido desde el fondoEl tercer parcial comenzó con un Almagro que mantenía el nivel exhibido en el segundo: golpeando con mucha fuerza y dominando con su derecha desde el fondo de la pista.  Con 1-1 el español consiguió dar un nuevo zarpazo y adelantarse en el set.  Dio continuidad a su juego con el servicio, y logró un nuevo break con el que estableció el 4-1.  Almagro estaba lanzado, y solventaba todas las situaciones difíciles con su servicio.  Kohlschreiber no pudo sino ver a su rival apretando el puño para celebrar la consecución del parcial por 6-2.

El alemán no se rindió, y elevó su nivel al servicio en el cuarto set.  Arrancó con opciones para ambos contendientes, que disputaban los puntos desde el fondo alternando el dominio del juego.  Almagro se mantuvo serio y concentrado y esperó su oportunidad.  El momento llegó con 3-3, cuando el murciano consiguió romper el servicio de su rival para poner el partido cuesta abajo.  La duda estaba ahora en si Nico conseguiría mantener su concentración y amarrar los dos saques que le quedaban para llevarse el partido por 6-4.

El español no decepcionó a sus seguidores, y celebró su victoria en el set final lanzando un potente grito dirigido a su banquillo para celebrar una gran victoria ante un rival incomodísimo.  Su siguiente rival será el joven checo Jiri Vesely, que ya consiguió derrotar a Novak Djokovic en tierra esta misma temporada.