Uno es joven y el otro veterano, uno ostenta un juego variado y capaz de rendir a buen nivel en todas superficies mientras que el otro es un consumado sacador, pero ambos comparten algo en París: la excelencia. Jack Sock e Ivo Karlovic están jugando bien, dejando de lado las malas sensaciones que arrastraban a lo largo del año y mostrando muy buenas sensaciones en sus respectivos encuentros. Tienen armas suficientes como para desarbolar a cualquiera, y ya en tercera ronda, se erigen en tenistas realmente peligrosos para cualquiera. Los duelos que les llevaron a dicha fase fueron muy distintos pero tuvieron idéntico desenlace: la victoria.

Épica gigante

Se echaba de menos un partido de esta magnitud, en la que el público se implica y disfruta y participa del drama. Tenis en el alambre, partidos de horas y horas de duración definidos en pocos puntos. En ese territorio, un veterano como Karlovic se mueve como pez en el agua. Llegó a París con un pobre balance de 2-9 en victorias-derrotas, pero eso no está impidiendo al croata dejar momentos para el recuerdo.

Karlovic conectó la friolera de 41 saques directos

Sus 211 centímetros desplazando sobre la tierra batida emocionan a cualquiera, y más sabiendo de los problemas de salud que atravesó hace dos años debido a un derrame cerebral. Ante Thompson sudó tinta china para poder avanzar, siendo el wildcard australiano un hueso muy duro de roer. Jordan no se amilanó ante el poderío al saque de Karlovic, y le plantó cara rompiéndole el servicio en una ocasión. Desperdició nueve oportunidades, aunque ninguna en el quinto parcial. 

Karlovic apretó los dientes y se jugó voleas de mucho riesgo cuando el partido ya estaba teñido de drama. Superó un 15-30 con 8-9 en el marcador durante el quinto set con una volea a la línea, y recogió sus frutos de la valentía en forma de break en el siguiente juego, con un revés cortado sencillamente inverosímil. Vía libre a tercera ronda y a seguir haciendo historia. Su siguiente rival sale del duelo entre Murray y Bourgue.

Sock vence a la extravagancia

Nunca es fácil verse las caras con un jugador como Dustin Brown, sobrado de talento por los cuatro costados pero carente de todo esquema de juego. Eso le hace un tenista totalmente impredecible, y contra el que se ha de jugar muy concentrado. Sock lo hizo, salvo algún vaivén en una segunda manga donde se le vio demasiado ofuscado. 

Albert Ramos-Viñolas será el rival de Sock en tercera ronda

Y es que el estadounidense se vuelve a sentir poderoso tras unos meses de profunda crisis de confianza. Se le vio jugar bien en Madrid, y parece decidido a emular su gran actuación en París el pasado año, donde llegara a octavos de final. Va por el buen camino tras vencer a Dustin Brown por 6-3 7-6 (4) 6-2), entregando el servicio en dos ocasiones pero siendo capaz de recuperarlo en el mismo set. Sale reforzado tras este duelo, y se enfrentará a Albert Ramos-Viñolas en la tercera ronda.