Siempre en la sombra, buscando con ahínco el salto cualitativo que le permita vencer a los mejores en los escenarios más importantes del planeta. Milos Raonic no descansa en su afán por conseguirlo, como demuestra el hecho de que haya cambiado de entrenador en tres ocasiones ya a lo largo de su carrera. La contratación de Carlos Moyá en este 2016 supone una etapa más en su evolución como jugador, y partiendo como octavo cabeza de serie, todo lo que no fuera llegar a cuartos de final podría calificarse como de fracaso para el canadiense.

Raonic fue atendido por el fisioterapeuta en el tercer setEso se está dejando notar en el juego de Milos, bastando cohibido y falto de chispa en estos primeros compromisos del evento. El hecho de verse frente a un jugador poco habitual en el circuito ATP, como el lucky looser Andrej Martin, pareció desconcertarle y generarle un extra de presión, lo que unido a unas ligeras molestias físicas en el abductor izquierdo, provocaron un nivel netamente mejorable del canadiense.

Raonic, a trancas y barrancas

Hubo numerosas ocasiones a lo largo del partido en el que no parecían estar enfrentándose un top-10 con el 133 del ránking, y se debió tanto a mérito de Martin como a demérito de Raonic. El canadiense comenzó pletórico, situándose con ventaja de 3-0, pero se relajó, bajó sus prestaciones al servicio y el eslovaco le apretó las tuercas llevándole al tiebreak. Allí, la experiencia de Milos se impuso a un cierto nerviosismo de Martin e impidió que el susto pasara a mayores.

Milos Raonic en Roland Garros 2016. Foto: zimbio
Milos Raonic en Roland Garros 2016. Foto: zimbio

Aún con ciertas dudas respecto a su juego, Raonic sacó adelante la segunda manga con mayor contundencia pero no más brillo. Martin continuó intenso, con una actitud loable, pero carente de los recursos suficientes para seguir poniendo contra las cuerdas al canadiense. Ya en el tercer set, Milos hizo break de salida pero lo perdió al verse atrapado en un mar de errores no fozados. Sin embargo, pronto volvería a poner tierra de por medio en el marcador, a pesar de los notables esfuerzos por parte de Martin de no perder la cara al partido.

El siguiente rival del canadiense saldrá del duelo que disputan Jack Sock y Albert Ramos-Viñolas. Mucho habrá de mejorar Raonic si desea alcanzar los cuartos de final, y tendrá que confiar en que las molestias físicas no vayan a mayores.

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Sobre el autor
Diego Jiménez Rubio
Fui Coordinador General de Más Deportes y Viajes, y miembro del Consejo de Dirección de VAVEL España. Me encanta comunicar mi pasión por el turismo y el deporte, y hacerlo con responsabilidad y profesionalidad.