A 21 grados de temperatura en la central del complejo de tenis de Roland Garros, Murray se colo en la segunda semana del Grand Slam parisino por séptima vez consecutiva. A pesar de que no venia jugando su mejor tenis, y que había tenido que sufrir mucho en dos partidos que, a priori, parecían fáciles ante Radek Stepanek y Mathias Bourgue, Murray superó de forma solvente la prueba que suponía el saque de Karlovic.

Un saque inmaculado que en la tierra batida hace mucho menos daño que en otras pistas. De hecho, solamente en otra ocasión mas había conseguido Karlovic llegar a la tercera ronda de Roland Garros, en su ya extensa carrera, hecho que demuestra que el croata no se siente demasiado a gusto en este tipo de pistas. Pistas que también se le atragantaban antes a Murray, pero en las que ultimamente se siente como pez en el agua como ya demostró en Madrid y en Roma.

Murray solo tuvo problemas en el tercer set

El británico empezó como un tiro. Tras el sufrimiento al que tuvo que hacer frente en las dos primeras rondas, Murray no quería contratiempos y rápidamente quebró el poderoso saque de Karlovic a las primeras de cambio. El número dos del mundo atacó con todo y a los 20 minutos de partido ya se situaba con un contundente marcador de cinco a cero. Sin embargo, Karlovic empezó a mejorar los porcentajes de saque a partir de ese momento, lo que no impidió que perdiera el set rápidamente.

Karlovic no tuvo ninguna opción al resto en todo el partido.Murray volvió a romper el saque del croata rápidamente, y a partir de ese momento solo tuvo que mantener el suyo para hacerse con el set. Algo que no le costó demasiado, puesto que Andy sacó realmente bien durante todo el encuentro, tanto es asi que a lo largo de todo el partido se mantuvo en algo mas del 70% de primeros saques, y ganando alrededor del 85% de puntos con el mismo. Karlovic que nunca ha sido demasiado ducho al resto, no pudo hacer nada para conseguir igualar el encuentro y el escocés se hizo con el set.

En la tercera manga, Karlovic si consiguió darle la consistencia a su saque que ha demostrado a lo largo de su carrera. Sin embargo, al resto, no conseguía hacer apenas daño a su rival, que solo sufrió en el segundo juego del set. Esto hacia difícil pensar que si se llegaba al desempate Karlovic tuviera alguna opción, pero con el saque del croata nada se puede dar por sentado. Aun así, a Murray no le tembló el pulso y ganando dos puntos al saque del jugador nacido en Zagreb, consiguió cerrar el set y, por tanto, el partido sin demasiadas complicaciones. En la siguiente ronda se enfrentara al vencedor del partido entre John Isner y Teymuraz Gabashvili.