Cielo plomizo, al más puro estilo asturiano, y con unas pequeñas de agua además de una amenaza alta de diluvio a lo largo del día. Así amaneció el domingo sobre el cielo de París donde se iban a poner en marcha los primeros encuentros de los octavos de final de la edición 2016 de Roland Garros.

Se entra ya en unas rondas en donde todo puede pasar, y más en los Grand Slams, y en donde cualquiera puede dar la machada y sorprender a las favoritas. Garbiñe Mugüruza y Svetlana Kuznetsova, la ganadora aquí en el año 2009, abrieron la jornada en la pista de mayor importancia del complejo parisino, la Philippe Chatrier. Encuentro muy atractivo entre dos tenistas batalladoras y de estilos distintos: los cañonazos de Garbiñe frente al tenis sólido liftado desde el fondo de la pista de Kuznetsova.

Garbiñe se adueña de un primer set largo y de un gran nivelEl comienzo del partido fue absolutamente hegemónico al servicio por parte de ambas tenistas que no se dieron concesiones la una a la otra y no dieron opciones a su rival al resto. En el quinto juego de la manga, fue cuando realmente empezó el partido, pues se vieron las primeras alternativas al resto. Garbiñe tuvo que luchar para sacar adelante su primer servicio complicado salvando un momento delicado.

Tras el segundo descanso, el encuentro entró ya en calor y a continuación se vivió un juego interminable de casi quince minutos que se adueñó Kuznetsova tras salvar cinco pelotas de rotura. Ello desconcertó un poco a Garbiñe que inició el siguiente juego un tanto dubitativa con 0-30, pero fue capaz de ganar su saque para después dar un golpe de autoridad rompiendo el servicio de la tenista rusa. A la hora de confirmar, cero problemas: sencillo y fiel a su estilo, la caraqueña se quedaba con el primer set por 6-3 en 47 minutos de juego.

Garbiñe jugó mejor los momentos finales del segundo setLa española inició de mejor manera el segundo parcial, pues el haber ganado la manga incial le dio mucha calma y tranquilidad. Por su parte, Kuznetsova perdió un poco el norte, pero logró mantenerse sobre la pista. Pronto la española dio un golpe en la mesa poniendo tierra de por medio, ya que rompió el saque de Kuznetsova en el tercer juego del set. El encuentro se le puso muy cuesta arriba para la rusa que se mantuvo a remolque de Garbiñe y a la espera de poder tener una opción que pudiera cambiar el partido. Y esa opción llegó en el octavo juego del parcial. La rusa tiró de experiencia y jugó lista yendo por detrás y sabiendo en qué momento había que romper el saque.

Logró poner el cuatro iguales en el marcador y podría pensarse que la hispano - venezolana podría perder la concentración, pero no. Mantuvo la calma y rompió una vez más el servicio de Svetlana para casi finiquitar el partido. Aún quedaba lo más complicado, ganar y certificar su acceso a los cuartos de final. Es muy difícil cerrar un partido, más si es al saque, sumado a que es un Grand Slam y en juego está el acceso a los cuartos de final de Roland Garros. Costó, y mucho. Garbiñe tuvo que sudar la gota gorda para acabar venciendo ya que tuvo que salvar dos pelotas de break y no fue hasta la quinta bola de partido cuando la española sacó su pasaporte para los cuartos de final de Roland Garros 2016 tras doblegar a Svetlana Kuznetsova por 6-3 y 6-4.

Begu o Rogers, siguiente piedra en el camino

Ahora, Garbiñe se verá las caras con la rumana Irina-Camelia Begu, tenista con la cual perdio en Madrid hace apenas 3 semanas, o con la estadounidense Shelby Rogers, que endosó dos roscos a nada más y nada menos que la checa Petra Kvitova, doble campeona de WImbledon. En cualquier cas, dura papeleta pero bastante asequible.