El tiempo no pasa por ellos. Ganadores natos que han ido reinventándose a lo largo de su carrera, pareciendo seres cuya competitividad es infinita e independiente del escenario. Hingis y Paes se divierten juntos, y plasman su entendimiento en resultados históricos que hablan a las claras de la pasión que sienten por este deporte. Resulta espectacular que un jugador de 43 años siga pudiendo competir al máximo nivel en los Grand Slam.

Pero el mérito de Hingis no es menor, habiéndose reincorporado al circuito hace apenas dos años y siendo número uno del mundo en dobles femenino. Juega con ilusión el dobles mixto, y en este Roland Garros fue especialmente importante ya que le permite sacarse la espinita de haber caído a las primeras de cambio en el dobles femenino, precisamente junto a Sania Mirza, rival en esta final.

Martina Hingis en Roland Garros 2016. Foto: zimbio
Martina Hingis en Roland Garros 2016. Foto: zimbio

Relación simbiótica la mantenida entre la suiza y el indio que tenían en Roland Garros su gran espinita clavada; fueron campeones en los otros tres Grand Slam en el 2015, y miran con optimismo la posibilidad de ganar los cuatro en el mismo año. Ya tienen dos en su haber. 

Igualdad máxima en todo el encuentro

Disputado en una desangelada Philippe Chatrier, tanto por el poco público presente como por el frío imperante en París, Hingis y Paes se batieron en un apasionante duelo ante Mirza y el gran perjudicado de esta jornada: Ivan Dodig. El croata venía de caer en semifinales del dobles masculino, y cosechó una nueva decepción al perder en la final. Ambas parejas son las grandes dominadoras de esta disciplina mixta, y demostraron el por qué con un sublime espectáculo.

Apasionante duelo repleto de matices de gran calidad y defensas espectaculares

El dominio del saque era apabullante, y el primer parcial se decidió en un mínimo despiste que tuvo Hingis al servicio, aprovechado con maestría por la dupla formada entre la india y el croata, que se movieron a las mil maravillas por la pista y no se les caen los anillos por parapetarse metros por detrás de la línea de fondo y lanzar globos defensivos.

Dodig y Mirza en Roland Garros 2016. Foto: zimbio
Dodig y Mirza en Roland Garros 2016. Foto: zimbio

El partido se puso más emocionante en el segundo set, donde Hingis y Paes sacaron a relucir su total entendimiento y presionaron mucho al resto. Tras un intercambios de breaks, la suiza y el indio lograron la rotura definitiva y equilibraron el partido. Supertiebreak decisivo que podría haber caído de cualquier lado, pero fue la pareja con más confianza la que venció. Llegaban con la sensación de victoria que da el haberse proclamado campeones en el Abierto de Australia, y ese precedente tuvo su peso en los momentos cumbre.

Otra línea bruñida de oro en el palmarés ya de por sí brillante de Hingis y Paes, que buscarán prolongar la gloria en Wimbledon, buscando con ilusión el Grand Slam en el mismo año. Probablemente, se tendrán que ver las caras con Mirza y Dodig.

VAVEL Logo
Sobre el autor
Diego Jiménez Rubio
Fui Coordinador General de Más Deportes y Viajes, y miembro del Consejo de Dirección de VAVEL España. Me encanta comunicar mi pasión por el turismo y el deporte, y hacerlo con responsabilidad y profesionalidad.