Gira radical a la temporada, nuevas ilusiones, suspicacias pero, en definitiva, esperanzas y motivación. La tierra batida queda atrás y comienza un mes apasionante en que el estilo de juego cambia, por los condicionantes que implican jugar sobre césped. Juego veloz, de mucha flexión, efectos cortados y habilidad en la volea. La adaptación es necesaria, y para favorecerla se implantó una semana extra en el calendario. Stuttgart se reconvirtió del polvo de ladrillo al pasto, adquiriendo un gran empaque como torneo tal y como demuestra la pléyade de jugadores que acuden a sus instalaciones para disputar el evento en este 2016.
Federer y Del Potro, principales atractivos
Feliciano López y Philippe Kohlschreiber parten como claros candidatos al título
Con el aliciente de tener un Mercedes como premio para el ganador, 28 jugadores se batirán en duelo en un cuadro de 32, teniendo Roger Federer, Marin Cilic, Dominic Thiem y Gilles Simon, bye en la primera ronda. Son los cuatro primeros cabezas de serie, pero existen numerosas dudas en torneo al rendimiento que puedan tener.
La lesión de espalda de Federer se pondrá a prueba en el torneo alemán, pudiendo comprobar si el suizo ha podido recuperarse gracias a su ausencia en Roland Garros. Roger llega con la obligación de ganar y convencer. Las dudas de Cilic son inherentes a cualquier superficie, aunque ha tenido tiempo para preparar el torneo debido a su esperpéntica actuación París. Por su parte, Thiem y Simon son dos jugadores con un tenis poco recomendable para la hierba, y habrán de intentar adaptarse rápidamente.
Veteranos como Florian Mayer, Marcos Baghdatis y Radek Stepanek, prometen emociones fuertes. Su predilección por las pistas de césped les convierten en candidatos a todo, al igual que Sam Groth, consumado sacador y voleador que encuentra su hábitat natural en esta superficie. Aunque si hay un tenista cuya comparecencia que despierte expectación, es Juan Martín Del Potro. El argentino renunció a Roland Garros para prepararse bien de cara a la temporada de hierba, y son muchas las esperanzas que tiene puestas en esta fase de temporada, buscando dejar atrás sus molestias en la muñeca y poder probarse para ver si llega a los Juegos Olímpicos.
En definitiva, espera una semana de emociones fuertes y tenis muy distinto al visto hasta el momento. Territorio prolífico para las sorpresas y los especialistas, en claro peligro de extinción. Nadal ganó a Troicki el pasado año, por lo que se busca sucesor al balear. Un Mercedes espera, pero también una buena dosis de confianza y puntos. ¡Qué comience el espectáculo!