Que Alexander Zverev ya es una realidad en el mundo del tenis es un hecho indiscutible.  Aun así, el jovencísimo tenista alemán sigue asombrando a propios y extraños semana tras semana, y en Halle lo ha vuelto a hacer.  El estilo de Zverev y su forma de golpear la pelota parecían encasillarlo en el rol de jugador de pistas lentas, pero su adaptación a la hierba está siendo espectacular. En la primera semifinal del torneo derrotó a Roger Federer por 7-6(4)/5-7/6-3, en un partido largo e intenso en el que los errores se pagaron caros.

El partido partía con el suizo como favorito, si bien es cierto que Federer está aún rodándose tras su reciente regreso a las pistas y Alexander jugaba ante su público. 

El siete veces campeón de Wimbledon entró muy serio al partido, en el que comenzó sacando con solidez.  Roger exhibía su clásico juego en pista de hierba, atacando con su derecha y terminando los puntos en la red siempre que fuera posible.  Zverev, por su parte, siguió haciendo gala de esa extraña madurez que le caracteriza y no se amilanó en ningún momento.  Basando su estrategia en construir los puntos desde el fondo con su gran revés cruzado, fue ganando sus juegos de servicio y la manga llegó al tie break. 

Federer comenzó a dar muestras de crispación

El desempate, por experiencia y superficie, tenía como favorito al maestro suizo, que sin embargo no supo mantener la cabeza fría y cometió errores en puntos importantes.  La calma que normalmente muestra no estaba apareciendo, y Zverev terminó adjudicándose el primer parcial por 7-6(4).

Un segundo set plagado de opciones

Si bien el primer parcial terminó sin bolas de break para ninguno de los contendientes, el final del segundo set fue justo lo contrario.  Hasta el octavo juego el partido siguió avanzando a ritmo de servicios, pero con 4-3 para Zverev y saque de Roger, llegaron las dos primeras opciones de rotura.  Federer tiró de experiencia y buen hacer para amarrar el juego, y a continuación fue él quien dispuso de hasta tres bolas de break al servicio de su rival, pero Zverev sacó a un nivel excelente en los puntos complicados y solventó la situación.  Federer no acertaba a romper el servicio de su rival, y se le veía cada vez más crispado, tanto que llegó incluso a lanzar su raqueta al aire.  Finalmente, tras mucho sufrimiento, Roger rompió en el undécimo juego y sacó para llevar el partido a una tercera manga, adjudicándose la segunda por 7-5.

Zverev se consagró al ganar el tercer set

El parcial definitivo supuso la consagración de Zverev ante su público como uno de los tenistas que darán que hablar en el futuro.  El alemán tuvo que salvar opciones de rotura en sus dos primeros juegos al servicio, y consiguió aprovechar la primera que tuvo en el sexto juego para dar el zarpazo en el tercer set.  Un break por debajo y a remolque, un Roger descentrado no fue capaz de revertir la situación, y Zverev jugó a un nivel excelente toda la manga.  Sacando a las mil maravillas, atacando con criterio con su derecha y castigando el revés del suizo con su poderoso golpe cruzado.  Finalmente, Alex se llevó la manga y ganó el partido por 7-6(4)/5-7/6-3, y ya espera rival en la final de Halle, que saldrá del duelo entre Florian Mayer y Dominic Thiem.