En tan solo unos días, las lonas que cubren las siempre mimadas pistas del All England Lawn Tennis & Croquet Club se harán a un lado, sinónimo del arranque de una nueva edición de Wimbledon, el torneo de tenis más prestigioso del planeta.
Antes, y a modo de aperitivo, Nottingham acoge el Aegon Open, un torneo sin grandes nombres, pero que hará las veces de termómetro, para evaluar el nivel de forma en el que los segundas espadas del deporte de la raqueta llegan a Londres.
Sin favoritos
En Nottingham, el vacío que deja la falta de grande nombres es copado con lo que promete ser una tremenda competitividad en todas y cada una de las rondas. La igualdad entre los contendientes es tal que no permite hablar de claros favoritos al título.
Un Kevin Anderson que poco tiene que ver con aquel Anderson de la pasada temporada parte como principal cabeza de serie. Jugadores como Pablo Cuevas, Alexandr Dolgopolov, Steve Johnson o Sam Querrey aparecen también en la lista de candidatos a la victoria final.
Fuera de los cabezas de serie, también encontramos nombres que perfectamente podrían estar el domingo en la gran final, como Denis Istomin. El uzbeko, vigente campeón, buscará revalidad un título que nadie esperaba el año pasado.
Especial atención prestarán los aficionados locales, y es que hasta 6 británicos estarán presentes en el cuadro final, algo inusual en el circuito. Kyle Edmund liderará al escuadrón de las islas, acompañado por jugadores como James Ward, Alexander Ward o Liam Broady, invitados por la organización.
Verdasco y Carreño representan a la Armada
En un circuito en el que ver un torneo sin españoles es algo prácticamente imposible, Nottingham no iba a ser menos. Pablo Carreño, décimo cabeza de serie, y Fernando Verdasco, decimocuarto favorito, serán los representantes españoles en tierras británicas, ambos con opciones reales de victoria.
Con la vista puesta en Wimbledon, la ciudad de Robin Hood será el último ensayo general para estos 64 arqueros. Tan solo uno acertará en el centro de la diana.