2016 no está siendo ni mucho menos un buen año deportivamente hablando para Petra Kvitova. Ni siquiera en la hierba, su superficie predilecta, la checa ha podido disipar las enormes dudas que atraviesa su tenis. La bicampeona en Wimbledon ha finalizado su andadura en el torneo de Eastbourne, puntuable para el circuito WTA, tras caer ante la tenista local Johanna Konta llegando a encajar un rosco en el tercer y último set.

Como va siendo habitual, la checa fue claramente de menos a más conforme fue trascurriendo el partido​Los efectos de la monocleosis no terminan de desaparecer en la tenista de Bilovec, lo que hace que cada vez que un choque se alarga, como es el caso de su partido de hoy, el estado físico de la jugadora checa vaya disminuyendo de tal manera que termine por desinflarse del todo.

El primer set fue muy irregular por parte de ambas. Konta tuvo 5-2 y doble break para hacerse con este primer parcial pero en ese momento apareció la mejor versión de Kvitova que la llevó a apuntarse los siguientes cinco juegos de manera consecutiva y de esta manera hacerse con el set por 7-5 en 55 minutos de juego.

Konta mantiene su nivel y Kvitova se desploma

La checa sabía que tenía que poner fin al partido en dos sets si no quería pasar problemas pero ya desde el inicio del segundo parcial Kvitova comenzó a bajar claramente su nivel, algo que la sumió en una espiral de errores no forzados que le costaron la pérdida de su servicio en el quinto juego. Konta, que en el primer set había tenido que afrontar bolas de rotura en cada servicio, vio como su rival cometía cada vez más errores y comenzó a adquirir más solidez con su servicio.

Kvitova no tuvo ninguna opción de break ni en el segundo ni en el tercer set ​La británica entrenada por el español Esteban Carril se fue adueñando del partido conforme avanzaba el mismo. No le tembló el pulso e hizo bueno su servicio para poner las tablas en el marcador al llevarse por 6-4 el segundo parcial.

El último set no tuvo historia. Kvitova, fundida mental y físicamente, no opuso ninguna resistencia. Ni siquiera fue capaz de evitar el rosco certificando su derrota tras casi dos horas y cuarto de partido. No es desde luego la mejor manera de encarar el tercer Grand Slam del año, pero lo que siempre ha demostrado la checa es que es capaz de todo.

VAVEL Logo
Sobre el autor
Manuel García
Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid.