El idilio del jugador toledano con esta superficie es algo innato, siendo dos elementos predestinados a llevarse bien. Las condiciones de Feliciano le han convertido en uno de los jugadores más temidos sobre el césped, aunque no en 2016, cuando cuestiones extradeportivas parecen haber lastrado el rendimiento del toledano en los torneos previos al Grand Slam londinense.

En el All England Tennis Club, Feliciano ha vivido algunos de los momentos más memorables de toda su carrera profesional, y aspira a seguir encontrándolos ya entrado en la treintena, cuando la experiencia le dota de mayor inteligencia en pista y puede exprimir las enormes ventajas que su saque, revés cortado y volea, le confieren sobre el pasto.

Temporada notable de Feliciano 

No cabe duda de que las peores noticias de este 2016 se acumulan en las dos semanas previas a Wimbledon, justamente cuando más expectativas había puestas en el español. Cumplió con lo mínimo exigible en el Abierto de Australia, firmando tercera ronda y siendo eliminado por John Isner, al igual que en Roland Garros, donde sucumbió al poderío de David Ferrer.

Semifinalista en Dubai y Houston, y con un tono general aceptable

Sin nada que reprocharse a sí mismo en los Grand Slam, Feliciano buscó con ahínco un título que diera brillo a su palmarés. Lo tuvo cerca en Dubai, donde después de aprovecharse de la retirada por lesión de Djokovic, cayó en semifinales ante Baghdatis. Lo intentó en Houston, en pos de lograr un título sobre tierra batida, algo que aún se le resiste. Juan Mónaco fue su verdugo. 

Al margen de esas escaramuzas sus resultados se ajustan a los esperado en casi todos los torneos...salvo en Stuttgart y Queen´s. Lo primero que llama la atención es el hecho de se fuera a Alemania y a la semana siguiente, en vez de quedarse en Halle, acudiera a Londres. Youzhny y Cilic le sacaron de sendos torneos aprovechando una cierta displicencia del toledano, algo despistado por su ruptura con Alba Carrillo.

Feliciano López en Queen´s. Foto: zimbio
Feliciano López en Queen´s. Foto: zimbio

Wimbledon, tierra prometida

Es su torneo preferido, aquel que incluso pareció ganar y en el que se pronosticaba que podría hacerlo. Sus condiciones se adaptan a la perfección a este tipo de pistas, y así lo demuestra su palmarés, en el que brillan con luz propia los dos torneos cosechados en Eastbourne, en 2013 y 2014.

Cuartofinalista en 2005, 2008 y 2011, aspira a dar un paso más

A cinco sets y ante los mejores, cuesta algo más, pero firmar en tres ocasiones unos cuartos de final no es casualidad. Feliciano llegará a Wimbledon con las ganas de resarcirse de su mal rendimiento el pasado año, cuando cayó en segunda ronda ante Bashilasvhili, en una de las grandes sorpresas del torneo. En 2005, 2008 y 2011 se presentó en la antepenúltima ronda, dando un gran espectáculo y demostrando su valía en dicha superficie.

Feliciano López en Wimbledon. Foto: wimbledon.com
Feliciano López en Wimbledon. Foto: wimbledon.com

No hay mejor ocasión para brillar que cuando menos se espera y más se necesita. La alegría del título de Roland Garros en dobles ha de verse acompañada con un buen rendimiento en el individual de Wimbledon; sus expectativas son altas y así demuestra con su renuncia a jugar dobles para no desgastarse en exceso.

Si Feliciano juega concentrado y no tiene uno de los primeras espadas como rival en tercera ronda, su camino puede ser glorioso. Todo está en su mano, y sobre todo, en su cabeza. Un jugador con este potencial motivado en Wimbledon, puede erigirse en un temido rival por parte de cualquiera.