Nada puede darse por hecho con dos guerreras de este calibre, ni siquiera cuando la que parte como favorita en sus enfrentamientos, se adelanta en el marcador y atesora la manija del encuentro. Cibulkova está demostrando tener más vidas que un gato, y está haciendo gala de esfuerzos titánicos para adaptarse a la hierba, a pesar de un juego que no parece llamado a ello. Sus duelos con Radwanska son ya un clásico del circuito, caracterizados por intercambios interminables y una amalgama de golpes infinita.

No decepcionó el duelo, disputado durante dos días debido a la lluvia que obligó a interrumpirlo en la jornada del jueves, y estableció una frontera psicológica durante el encuentro. Hubo dos partidos en uno, y en el último de ellos y, por tanto, decisivo, la eslovaca fue mejor. Sorpresa en Eastbourne y duro golpe para una clara candidata al título en Wimbledon.

Motor diésel de Cibulkova

Ya le costó mucho entrar en ritmo ante Bondarenko y volvió a ocurrirle lo mismo frente a Radwanska. La eslovaca es una jugadora muy fuerte de piernas y estable de fondo de pista, que requiere ritmo para ir entrando en calor. La hierba se lo niega en muchas ocasiones, pero Dominica está encontrando la fórmula para que sus malos inicios no condicionen el resto del partido.

Radwanska llegó a dominar por 4-0 en el marcador, dando una exhibición en cuanto a variedad y eficacia de golpes. La eslovaca corría por la pista sin demasiado orden, hasta que aprovechó una cierta relajación de Agnieszka para ir entrando en el partido y tomando confianza.

Agnieszka Radwanska en Eastbourne. Foto: zimbio
Agnieszka Radwanska en Eastbourne. Foto: zimbio

Pudo cerrar el primer set la polaca, no exenta de más dificultades de las que a priori parecía que iba a encontrarse, y esto generó un poso de decepción en Cibulkova, que se desconectó en el tramo inicial del segundo parcial. Con 4-6 0-2 para la polaca, se interrumpió el encuentro durante unas horas, reanudándose para la disputa de tan solo tres juegos.

Cibulkova jugó intensa y profundo y arrancó la iniciativa a Radwanska

Ambas jugadoras se fueron al hotel con el marcador en 4-6 2-3 para la polaca, y la consciencia de que había mucho trabajo por hacer. Cibulkova se encontró a las mil maravillas en la reanudación, y dio un vuelvo al marcador auspiciada en una gran movilidad y juego profundo, que redujo las opciones de que la polaca mandara con sus golpes. En semifinales se enfrentará a la puertorriqueña Mónica Puig, en lo que promete ser un duelo apasionante.