No hay peor enemigo que una lesión cuando se está en la cresta de la ola. Kevin Anderson entró en 2016 con la flamante condición de top-10, pero también con unas importantes molestias físicas que le obligaron a perderse torneos importantes, y están haciendo que su fase de recuperación se prolongue durante meses, cosechando numerosas derrotas.
Está carente de confianza en sí mismo, algo lento en los desplazamientos y, por ende, dependiendo en demasía del servicio. No tiene la chispa en las piernas con la que se posicionaba bien respecto a la bola y lograba ingentes golpes ganadores, sino que comete demasiados errores por precipitación. Johnson supo cómo jugar en todo momento, y logró una victoria que le devuelve a la dinámica positiva.
Partido definido por detalles
Hacer un break en esta superficie y con un servicio como el que atesora Anderson, debería ser definitivo. Sin embargo, el buen inicio del sudafricano no se tradujo en un resultado favorable. Anderson salió muy vivo de piernas, abusando del revés de Johnson con tiros profundos que evitaban al estadounidense cortar la pelota. Se puso break arriba Kevin pero desperdició la ventaja.
El sudafricano desperdició una ventaja de break arriba en el primer set
Johnson recogió el guante y se mostró inconmensurable en los momentos cumbre del tiebreak, salvando bolas de set y adelantándose en el marcador. Reaccionó el sudafricano con entereza, conectando un alto porcentaje de primeros servicios y tomando una ventaja que, esta vez sí, no dejó escapar. Johnson se vio sin opciones en el segundo set, pero no se amilanó y aguantó el tirón en los compases iniciales de la tercera manga.
Johnson ya fue cuartofinalista en Queen´s, demostrando su habilidad sobre césped
Con 4-3 en el marcador favorable a Anderson pero sin break, se suspendió el partido por falta de luz...y al sudafricano se le fundieron los plomos. En la mañana de viernes, Johnson fue netamente superior, salió muy intenso y logró tres juegos consecutivos que certificaron su pase a semifinales. Allí, se enfrentará a Andreas Seppi.