Lágrimas de alegría y de rabia. La cara de Garbiñe Muguruza expresaba una mezcla de sensaciones característica de ese tipo de situaciones. La hispano-venezolana había alcanzado su primera final de Grand Slam tras firmar un torneo inmaculado y había plantado cara a la mismísima Serena Williams, número uno mundial y gran dominadora del circuito femenino en los últimos años. La decepción por la derrota y por haber tenido tan cerca su primer título de Grand Slam contrastaba con la alegría del éxito alcanzado y la ovación del siempre entendido público inglés, que se había dado cita en la pista central del All England Lawn & Tennis Club para presenciar un partido repleto de emociones.

Inconscientemente, o quizá con plena conciencia de ello, todos los aficionados al tenis que vieron la final de Wimbledon 2015 presenciaron el nacimiento de una nueva estrella de este deporte. Muguruza comenzó tras el torneo de Wimbledon una escalada hacia la élite que le ha permitido ser, a día de hoy, la segunda mejor raqueta del planeta. Final en Wuhan, título en Chin y presencia en las WTA Finals de Singapur, donde llegó hasta semifinales. Así finalizó un espectacular 2015 de la jugadora nacida en Caracas, que culminó la temporada situándose como la número tres de la clasificación mundial.

Garbiñe Muguruza busca repetir la final alcanzada en 2015 | Foto: zimbio.com
Garbiñe Muguruza busca repetir la final alcanzada en 2015 | Foto: zimbio.com

Tras un inicio de temporada decepcionante, Garbiñe Muguruza vivió el pasado mes de junio el mejor momento de su carrera deportiva hasta la fecha, pues se convirtió en campeona de Roland Garros tras imponerse en la tierra batida de París a Serena Williams, lo que además de sumar su primer título de Grand Slam le hizo ascender al número dos mundial. Con una gran confianza en su juego y, sobre todo, con la madurez tenística y mental que ha experimentado en el último años, la jugadora española llega a Wimbledon para intentar culminar el sueño que no pudo cumplir en 2015. 

Británicas al poder

Sin embargo, esta tarea es una de las más complicadas en el mundo del tenis. Pese a que la historia del torneo londinense cuente con varias jugadoras que han revalidado título o que han llegado a la final, es realmente difícil alcanzar el último partido de un Grand Slam dos años consecutivos. La británica Maud Watson fue la primera tenista en repetir final en la hierba londinense, pues además de conseguir los dos primeros títulos (1884 y 1885), llegó a la final un año después. Sus compatriotas Lottie Dod y Blanche Bingley también protagonizaron varias finales en Wimbledon. Bingley fue subcampeona en 1887 y 1888 tras ser derrotada por Dod, para después alzar el título en 1889. Las dos tenistas repitieron final en 1891, 1892y 1893 con victoria siempre para Lottie Dod, mientras que Blanche Bingley volvió a conseguir el título en 1894. 

Hasta siete británicas repitieron final en los primeros años del torneo

A continuación llegó el turno de Charlotte Cooper, que encadenó ocho finales consecutivas sobre la hierba de Londres (1895-1902). Su compatriota Dorothea Douglass cogió el relevo para sumar cinco finales consecutivas y protagonizar duelos apasionantes con la estadounidense May Sutton, presente en las tres últimas finales de Douglas de esas cinco. Dora Boothby (tres finales consecutivas), Agnes Morton (dos) y Dorothea Douglass (que encadenó dos finales consecutivas en dos ocasiones) certificaron el dominio británico antes de que la I Guerra Mundial impidiera disputar durante cuatro años consecutivos el torneo de Wimbledon.

Dorothea Douglass llegó a nueve finales en Wimbledon, cinco de ellas consecutivas | Foto: AP.
Dorothea Douglass llegó a nueve finales en Wimbledon, cinco de ellas consecutivas | Foto: AP.

Tras el conflicto, Suzanne Lenglen consiguió cinco títulos consecutivos en la capital británica (1919-1923), enfrentándose en las dos primeras finales a Dorothea Douglass. La tenista española Lilí Álvarez estuvo en tres finales consecutivas (1926-1928), midiéndose en las dos últimas a la estadounidense Helen Wills, que acumuló cuatro finales consecutivas primero, y dos después. La británica Dorothy Round estuvo en las finales de 1933 y 1934, mientras que la también estadounidense Helen Hull Jacobs disputó las de 1934, 1935 y 1936.

Turno de las norteamericanas

Después de la II Guerra Mundial llegó el dominio de Estados Unidos en la hierba de Wimbledon. 13 títulos consecutivos y las 12 primeras con dos jugadoras estadounidenses en la lucha por el trofeo. Louise Brough encadenó primero tres finales consecutivas y posteriormente dos más en años sucesivos. Maureen Connolly también acumuló tres partidos consecutivos en la lucha por el título, mientras que Doris Hart, Margaret Osborne y Althea Gibson acumularon dos finales seguidas en el único Grand Slam de la temporada sobre hierba.

Australianas y estadounidenses encadenaron finales en los años 50 y 60

La brasileña Maria Bueno conquistó los títulos de 1959 y 1960, además de lograr el triunfo en 1964 y acceder a la final los dos años siguientes. La australiana Margaret Smith estuvo en el partido final del torneo entre 1963 y 1965, mientras que la estadounidense Billie Jean King llegó a la final de Wimbledon cinco temporadas consecutivas (1966-1970). Margaret Smith volvió a estar dos veces consecutivas a inicios de los 70, al igual que le sucedió a su compatriota Evonne Goolagong y a las estadounidenses Billie Jean King y Chris Evert

Billie Jean King disputó hasta siete finales consecutivas | Foto: AP.
Billie Jean King disputó hasta siete finales consecutivas | Foto: AP.

Navratilova, Evert y Graf

En 1978 llegó la primera final en Wimbledon entre Martina Navratilova y Chris Evert. La jugadora nacida en la República Checa conquistó el título también al año siguiente ante la estadounidense, que repitió final en 1980, 1981 y 1982. Navratilova, ya nacionalizada estadounidense, conquistó el título en la hierba londinense entre 1982 y 1987, con Evert repitiendo final en 1984 y 1985. El último título de Navratilova en esta serie de seis lo consiguió ante Steffi Graf, que se vengó de su rival en los dos años siguientes. Navratilova volvió a reinar en 1990, encadenando hasta nueve finales consecutivas en la capital británica. 

Steffi Graf encadenó primero tres finales consecutivas, y después otras dos seguidas

La última década del siglo XX tuvo como protagonista a Steffi Graf, que encadenó tres finales consecutivas entre 1991 y 1993 para después volver al último partido del torneo en 1995 y 1996, donde se vio las caras en ambas ocasiones con Arantxa Sánchez Vicario. La checa Jana Novotna (1997 y 1998) y la estadounidense Lindsay Davenport (1999 y 2000) fueron las otras jugadoras que repitieron final antes de entrar en el nuevo siglo.

Las hermanas Williams

En los últimos 15 años, las grandes protagonistas han sido las hermanas Williams. Venus encadenó cuatro finales consecutivas en Wimbledon (2000-2003), venciendo las dos primeras y perdiendo las dos restantes ante su hermana Serena, que también llegó a la final en 2004. La hermana mayor de las Williams volvió a repetir en 2007, 2008 y 2009, mientras que la actual número uno del mundo alcanzó la final en 2008, 2009 y 2010. 

Serena Williams es la última jugadora en repetir final de manera consecutiva | Foto: zimbio.com
Serena Williams es la última jugadora en repetir final de manera consecutiva | Foto: zimbio.com

A pesar de que numerosas jugadoras saben lo que es repetir final en el tercer Grand Slam de la temporada, la realidad es que en los últimos 15 años sólo dos tenistas han disputado al menos dos finales consecutivas en la hierba de Wimbledon. Ese es el reto al que se enfrenta Garbiñe Muguruza en Wimbledon 2016: volver a luchar por el título y convertirse en la tercera jugadora española en pisar en dos años consecutivos la hierba del All England Lawn & Tennis Club el último días de la competición femenina.

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