El estadounidense Steve Johnson ha unido su nombre a la extensa lista de tenistas de su país ganadores de títulos ATP tras imponerse en la final del torneo ATP 250 de Nottingham al uruguayo Pablo Cuevas sumando de este modo su primer entorchado como profesional.

Johnson impuso su estilo marcado por su gran servicio y su efectivo revés cortado​El norteamericano llevó la iniciativa desde el principio y aunque no logró despegarse en el marcador durante el primer set, fue el único que tuvo opciones al resto. Por el otro lado, Cuevas no pudo imponer su juego. Tuvo muchos problemas para conservar su servicio y al resto no era capaz de leer el servicio de su rival. 

Johnson estuvo a dos puntos del set tanto en el décimo como en el doudécimo juego pero tuvo que en el desempate donde se dilucidara el ganador de la primera manga. Ahí Cuevas comenzó mejor, adelantándose 3-1 pero Johnson reaccionó rápidamente para acabar imponiéndose por 7-5 tras otro gran servicio.

Reacción insuficente de Cuevas en el segundo set

Ayudado por la confianza de tener en el bolsillo el primer set. Johnson comenzó el segundo parcial con la intención de lograr un break que pusiera aún más de cara el choque. Su insistencia tuvo premio y antes del primer descanso del set el sexto favorito del cuadro rompió por vez primera el servicio de su rival para ponerse con 2-1 en el marcador.

Cuevas ha ganado más partidos en hierba en esta semana que en toda su carreraCuevas parecía más fuera que dentro de la final, pero el uruguayo había demostrado durante toda la semana su habilidad para sobreponerse de situaciones comprometidas. El nº 25 del mundo no dio la espalda al partido y logró recuperar la desventaja en el octavo juego tras un magnífico passing shot con su revés cruzado. Sin embargo su reacción no tuvo la continuidad necesaria y Johnson volvió a retomar el mando del set con otra rotura en el undécimo juego.

Con 6-5 y servicio Johnson no falló y en su segunda bola de partido y gracias a una gran volea pudo por fin saber lo que se siente al ganar su primer título ATP. Con un gran servicio y un revés cortado a una mano sumamente efectivo en esta superficie, el estadounidense puede ser uno de los tapados de cara a Wimbledon, el cual dará su pistoletazo de salida el próximo lunes.