El tercer Grand Slam de la temporada, el torneo más especial del año... La pista central del All England Lawn & Tennis Club abría sus puertas para acoger el primer partido de Wimbledon 2016. Prácticamente el encuentro deseado por el público británico, pues enfrentaba a Novak Djokovic, número uno del mundo y actual dominador del tenis mundial, y al británico James Ward, un tenista muy alejado en lo que a nivel de juego se refiere de las mejores raquetas, pero que contaba con el apoyo del público.

Velocidad de crucero

Quizá por la presión y, sobre todo, por los nervios de estar en la pista central y ante Novak Djokovic, la realidad es que Ward no comenzó bien el partido. En primer lugar, porque el serbio quiso demostrar desde el principio que no iba a sestear sobre la hierba londinense, y con dos servicios directos y una derecha ganadora se apuntó el 1-0 en el marcador. Nadie apostaba por un errático James Ward en los primeros compases del encuentro, una situación que aprovechó Djokovic para lograr el 'break' a las primeras de cambio y poner una ventaja importante de por medio.

El serbio se apuntó el primer parcial en 27 minutos

Los primeros momentos de igualdad se produjeron en el tercer juego, pues el tenista británico exigió al número uno mundial a salvar un 0-40 adverso y posteriormente una nueva bola de rotura para mantener su saque y continuar aumentando la diferencia en el marcador. Una ventaja que continuó aumentando con celeridad, pues Novak Djokovic volvió a conseguir un nuevo 'break' para colocar el 4-0 en el electrónico.

Djokovic encadenó nueve juegos consecutivos | Foto: zimbio.com
Djokovic encadenó nueve juegos consecutivos | Foto: zimbio.com

Sin hacer un tenis brillante y dando la sensación de jugar al 60% de su nivel, el serbio continuó prosiguió ganando puntos a una velocidad pasmosa, manteniendo con firmeza su servicio y aprovechando los numerosos errores de James Ward para sumar un nuevo juego. La única duda era saber si el jugador local podría sumar algún juego en esta primera manga, pero la incertidumbre se terminó rápidamente. Tercer 'break' consecutivo y, tras 27 minutos de partido, Novak Djokovic se impuso en el primer parcial por 6-0.

Reacción inesperada

El descanso entre 'sets' no se tradujo en ningún cambio en el partido, y Djokovic regresó a la pista dispuesto a solventar este segundo parcial también por la vía rápida. Firmeza con el servicio y golpes ajustados eran demasiado para Ward, que vio no sólo como cedía al resto en el primer juego, sino que el balcánica lograba un nuevo 'break' y encadenaba su octavo juego consecutivo para establecer el 2-0 en el marcador, un resultado que mejoró para los intereses del número uno mundial tras consolidar la rotura.

James Ward se repuso de un 3-0 adverso y forzó el 'tie-break'

Todo iba encaminado hacia un nuevo 'rosco' para James Ward, pero sin una causa evidente, el partido cambió. El británico se apuntó su primer juego del partido y las gradas estallaron en vítores hacia su tenista, festejando el hecho de que hubiera sumado un juego ante el mismísimo Novak Djokovic. Pero la alegría local no terminó ahí, pues el jugador local consiguió algo impensable unos minutos antes: ganar un juego al resto. Ward y el público británico confluyeron a la perfección y la alegría aumentó tras certificar el 'break', estableciendo el 3-3 en el electrónico.

Ward sacó a relucir su servicio y su gran derecha | Foto: zimbio.com
Ward sacó a relucir su servicio y su gran derecha | Foto: zimbio.com

A partir de ahí, el partido se igualó y ambos tenistas mantuvieron su servicio, lo que permitió al británico ir aumentando su confianza. Tras el 4-3, Djokovic se colocó con 0-40 a su favor y una gran oportunidad para sentenciar la segunda manga. Sin embargo, gracias a grandes servicios y a sus golpes de derecha, el jugador nacido en Londres logró cinco puntos consecutivos para mantenerse con vida en el segundo 'set'. La misma situación se produjo unos juegos después, pero esta vez con los papeles cambiados. 5-5 y 0-40 para Ward, pero 'Nole' apeló a su mayor calidad y experiencia para salvar el juego y asegurarse el 'tie-break', un juego al que se llegó tras el buen ejercicio al servicio de James Ward. En el juego definitivo, la experiencia, el talento y el hambre del serbio hicieron acto de presencia para imponerse por 7-3.

Solvencia y eficacia

El comienzo del tercer parcial iba a servir para comprobar la solidez mental del tenista británico, número 177 del mundo. El jugador local respondió a la perfección y se apuntó su saque en blanco, pero el serbio respondió de manera inmediata para igualar el choque. Un 'break' podría cambiar el 'set' y ahí Djokovic es un especialista, cualidad que demostró para situarse 2-1 arriba y consolidar la rotura un juego después, situándose 3-1 arriba, una ventaja que parecía definitiva. 

Djokovic sólo cedió un 'break' en todo el partido | Foto: zimbio.com
Djokovic sólo cedió un 'break' en todo el partido | Foto: zimbio.com

James Ward se aferró al partido y fue ganando con mayores o menores dificultades su servicio, pero el número uno del mundo no quería alargar más el encuentro y, pese a que sufrió algunas dificultades ante el ímpetu británico y el apoyo del público, hizo valer esa pequeña diferencia para terminar imponiéndose en la tercera manga por 6-4. En la segunda ronda de Wimbledon 2016, Novak Djokovic se enfrentará al francés Adrian Mannarino.