Después de cerrar la gira de tierra batida con una cuarta ronda en Roland Garros, Milos Raonic hacía acto de presencia en su primer torneo sobre hierba, el Aegon Championships de Londrés en Queen's consiguiendo llegar hasta ni más ni menos que la final, donde cayó ante Andy Murray, para comparecer en Wimbledon como sexto cabeza de serie del torneo británico, teniendo que batirse en primera ronda frente al gijonés Pablo Carreño, quien acudía al envite después de perecer en la tercera ronda de Queen's, disputando tan solo un partido sobre hierba antes del tercer Grand Slam del año.

De menos a más

Como no podría ser de otra manera, a pesar de haber llegado a la final de Queen's, adaptarse a la hierba de Wimbledon nunca es trabajo fácil para ningún tenista, teniendo que pasar Raonic su fase de aclimatación durante una primera manga. Carreño vivía la misma situación que su contrincante, pero conseguía aguantar los ataques del canadiense, salvando dos bolas de rotura para llegar al cinco iguales, momento en que las espadas estaban en todo lo alto para decidir el primer set. Ambos contendientes al triunfo solventaron sus servicios para llegar al tie break, siendo la muerte súbita un paseo triunfal para Milos, quien se imponía por 7-4, cerrando el primer parcial por 7-6 (4).

Todo cambiaba después de un pequeño descanso para aclarar ideas, saltando de nuevo a pista Raonic con convicción, endosando cuatro juegos de forma consecutiva a Carreño, que nada podía hacer para evitar el vendaval de juego impuesto por el canadiense, quien cerraba el segundo parcial por 6-2, quedando tan solo un parcial del triunfo definitivo. La tercera y última manga no creaba problemas para el sexto cabeza de serie del torneo británico, evitando que Pablo plantara más batalla de la prevista, para llegar al 5-4, momento en que Milos Raonic no sufría en absoluto para cerrar el tercer parcial por 6-4, y por ende, llevarse el triunfo con el consecuente pase a la segunda ronda por 7-6 (4), 6-2 y 6-4, después de una hora y 53 minutos de partido.