Situación extraña para un jugador abonado a la regularidad y la solidez y en permanente búsqueda de un salto cualitativo, pero lo que ha encontrado es un retroceso. Ya en la treintena, Berdych está atravesando un momento de cierta desconfianza, incrementada por su deriva a la hora de encontrar un entrenador de confianza. Lo probó con Daniel Valverdú y no salió nada bien, siendo relegado al límite de top-10.

Con necesidades de mejorar su tenis llega a Wimbledon, dispuesto a encontrar en la hierba el bálsamo tan necesario para él en estos meses.  El que llegara a ser finalista en 2010, habrá de tener los pies en el suelo e ir mejorando cada día para poder ser competitivo en las rondas finales. Ante Dodig tuvo algunas dudas aunque pudo solventarlas en la reanudación del encuentro en la jornada del miércoles.

Debilidad al servicio de ambos

El partido fue mucho más abierto de lo que se esperaba con dos jugadores tan ofensivos y un saque tan maravilloso. En la primera manga, se percibió una gran igualdad entre ambos, con preeminencia de los servicios y demasiados errores. Se llegó al tiebreak donde Berdych impuso su mayor experiencia en momentos cumbre.

Sin embargo, Dodig no le perdió la cara al partido en ningún momento e incrementó aún más la intensidad en el segundo parcial. El checo se vio algo desamparado cuando los porcentajes de su servicio bajaron, y tras un intercambio de breaks, el croata dio el zarpazo definitivo al set en el undécimo juego. 

Berdych estuvo inconmensurable en los momentos cumbre

Inesperado resultado, como también lo fue el hundimiento absoluto de Dodig en el tercer set, donde acumuló errores y no se movió con frescura. Berdych arrasó al croata y volvió a situarse con ventaja. Con dos sets a uno arriba para Tomas, el partido se suspendió por lluvia y tuvo que reanudarse en la jornada del miércoles, donde la igualdad fue la tónica general. En un ambiente húmedo, los peloteos brillaron por su ausencia y en el tiebreak, Berdych volvió a demostrar por qué lleva en la élite tanto tiempo.

En segunda ronda se medirá a Benjamin Becker, en lo que a buen seguro no será un partido nada fácil. Sus potenciales rivales en tercera ronda será el joven Alexander Zverev, y en octavos podría medirse a Dominic Thiem.