La hispano-venezolana había alcanzado su primera final de Grand Slam en Wimbledon tras firmar un torneo inmaculado y había plantado cara a la mismísima Serena Williams, número uno mundial y gran dominadora del circuito femenino en los últimos años, quedando a las puertas del título, y un año después, Muguruza regresó a la Pista Central del All England Club derrotando a la italiana Camila Giorgi antes de batirse en duelo en la segunda ronda del torneo británico con la eslovaca Jana Cepelova, quien se impuso por 6-3 y 6-2, demostrando que en el mundo del tenis no puede darse nada por hecho, y la influencia del estado físico de las jugadoras es máxima. Muguruza ahora tendrá por delante un tiempo de descanso para recargar fuerzas, sobre todo viendo en el horizonte los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.

"Es un privilegio que la gente quiera ganarte; eso significa que estás arriba, no lo cambiaría aunque sea más difícil"

Día complicado para Muguruza después de tener que alargar su partido un día más a causa de la lluvia, ni mucho menos se encontró cómoda sobre la pista, acusando un cansancio patente y pequeños síntomas de enfermedad. "Estaba sin energía, como apagada, y hoy era un día en el que tenía que estar atenta y viva, durante todo el día estaba vacía, algo enferma, ella jugó mejor, sin miedo; intentó muchas cosas y a mí me no me funcionaba nada. Me sorprendió que jugara con tan poco miedo, pero creo que la derrota fue una combinación de todo un poco, es un privilegio que la gente quiera ganarte; eso significa que estás arriba, no lo cambiaría aunque sea más difícil", comentó ante los medios de comunicación.

Para terminar, Garbiñe Muguruza no sintió la presión de llegar al tercer Grand Slam tras conquistar Roland Garros, pero sí tiene claro que deberá comenzar a tomarse más en serio los descansos. "No he sentido presión, sabía que iba a ser un torneo duro después de haber ganado un Gran Slam, perder es una decepción, y más en un 'grande', es un día en el que no me ha salido nada, vine a Wimbledon pensando que no iba a hacer final como el año pasado, pero las cosas son así, perder es parte del juego; no pasa nada, no hay ningún drama. Después de jugar en París, ir a Mallorca quizá fue un poco demasiado, voy a aprender que tienes que concentrarte también en cómo recuperarse, y no llegar a un momento en el que tu energía está baja, no puedes llegar a un Grand Slam sin estar bien, tengo que descansar un poco más y preocuparme más por los descansos, a veces es mejor descansar que practicar, por jugar diez horas más en un día no vas a ser mejor jugador", concluyó.