Un fuerte catarro y luego molestias en un tobillo, mermaron su rendimiento en los torneos clave de la temporada, conquistando aún así el título de Doha y dos cuartos de final en Australia y Stuttgart. Su mejor resultado en Wimbledon son los octavos de final de 2013 y en la edición de 2016 empezó debutando frente a la china Shuai Zhang, a quien consiguió vencer con un marcador apretado de 6-3, 3-6 y 6-4, antes de lograr doblegar en segunda ronda a la checa Denisa Allertova por un disputado 3-6, 6-2 y 6-1, accediendo a los octavos al imponerse sin mayores problemas a la neozelandesa Marina Erakovic por 6-2 y 6-2. Por delante la tensita canaria tendrá un duro compromiso, y es que al otro lado de la red aparecerá ni más ni menos que Venus Williams, una complicada rival ante la que jugarse el acceso a los cuartos de final de Wimbledon.

"Me costó tantearla pero luego me sentí muy bien, muy cómoda, no era fácil porque en la pista donde jugábamos hacía mucho viento y no era del todo cómoda"

Día complicado y loco para Carla, que vio como cambiaron su partido de hora, asumiendo la importancia de lograr solventar su choque sin tener problemas con la lluvia. "Empecé el día pensando que jugaba después de un partido de chicos, y luego a la una, me dijeron que empezaba en otra pista, y todo fue un poco precipitado, pero con el día que hace poder haber acabado en dos sets y terminar el partido siempre se agradece, al principio me costó tantearla pero luego me sentí muy bien, muy cómoda, no era fácil porque en la pista donde jugábamos hacía mucho viento y no era del todo cómoda, pero intenté hacer las cosas lo más fácil posible", comentó ante los medios de comunicación.

Para terminar, este próximo domingo Carla Suárez se batirá en duelo con ni más ni menos que Venus Williams, una rival que le buscará poner contra las cuerdas y le obligará a subir el nivel. "He jugado con Venus Williams muchas veces, y con Katsatkina una vez, y perdí, son dos jugadoras distintas pero juegan bien en hierba, cuando alguien gana tres partidos aquí te sientes bien. Con la rival que venga hay que estar al cien por cien, porque a la primera que te despistas un poco te pasan por encima, la hierba es lo que tiene, que tienes poco margen de error, y cuando te despistas un poco te hacen una rotura. Tengo un estilo de juego y se las cosas que tengo que hacer en cada partido, y las cosas que no se tocan, intento ser lo más regular mentalmente hablando, pero a veces no es fácil, hay muchas emociones, hay tensión, estar dos horas la misma intensidad mental y un nivel alto, al final todo eso se refleja en el juego", concluyó.