Tirar de épica, eso es lo que ha tenido que hacer Roger Federer esta tarde en la hierba inglesa. En un partido que se ha extendido a más de las tres horas de juego, el tenista suizo ha tenido que tirar de precisión, de capacidad mental y de clase para doblegar a un Marin Cilic que ha visto en Wimbledom su mejor tenis y que de trabajar así en un futuro puede seguir incordiando a los grandes jugadores del ranking ATP.

Solidez en el saque

Esto fue la tónica dominante en la primera manga. Ambos tenistas se mostraban sin fisuras con sus servicios y no concedían ningún error que le permitiese al rival obtener bola de break. Tanto es así que no ha habido bolas de break en este parcial, y sólo dos pequeños acercamientos con un iguales y un 30-30- Tras esta grandísima igualdad reflejada en esta primera manga, el primer asalto se decidiría en la muerte súbita, donde el croata asestaría un golpe en los tres primeros saques del cabeza de serie número tres para ponerse con un contundente 5-0 y encarrilar de esta forma un set que tenía el nombre de Marin Cilic.

Cilic celebrando un punto. Vía: Wimbledon
Cilic celebrando un punto. Vía: Wimbledon

Tras esta apasionante primera manga, la sorpresa seguía sucediendo en las pistas inglesas, cuando en el tercer juego del partido Cilic asestaría otro golpe que parecía dejar noqueado a Roger Federer, un break en la primera oportunidad que tuvo, conseguir una ventaja que mantendría a pesar del empuje del jugador helvético, que no pudo hacerle contrabreak a Cilic. De esta forma, el cabeza de serie número nueve del cuadro conseguía su segundo set, haciendo saltar las alarmas de otra posible sorpresa en el torneo de hierba.

Otra lección de tenis suiza

El suizo está acostumbrado a tirar de épica y remontar partidos que parecen estar más que pérdidos, y otra vez más en un Grand Slam se puso el mono de trabajo para darle la vuelta a una situación más que complicada. La precisión de Federer, su gran saque y sus estilosos golpes, empezarían poco a poco a hacer acto de presencia para conseguir un break vital en el octavo juego, y de esta forma cerrar el cuarto parcial por 6-3

Cilic no daría su brazo a torcer, y mostrando su gran solidez en su juego incomodaría en la siguiente manga a un Federer desencadenado que sacaría a relucir el tarro de las esencias una vez más. La eterna juventud del suizo, que parecía incansable, le hicieron batallar a un Tie-Break agónico, en el que Cilic llegó a tener una bola de partido que no conseguiría aprovechar. Por su parte el suizo mataría el tercer set con el 11-9, beneficiándose de un error de Cilic que iba notando un poco el cansancio a pesar de tener más descanso por la lesión de Nishikori en la anterior ronda.

Los nervios, el saque y los errores marcarían las pautas del último set. Federer acostumbrado a estas tesituras, intentaría arriesgar lo más posible en el resto de Marin Cilic, que tenía que sacar lo mejor de sí mismo para cerrar sus juegos. Finalmente Federer derribaría esa muralla de nuevo en el octavo juego para conseguir otro break clave que le daría el pase a semifinales.

Esta victoria es especial, ya que Roger Federer consigue ser el tenista con más victorias en la historia de los Grand Slam con la friolera de 307 victorias, además de batir numerosas marcas tales como ser el jugador que más veces ha remontado un 2-0 o el jugador con más semifinales en el torneo londinense. En semifinales le espera a Milos Raonic, el cual se ha deshecho de Sam Querrey en cuatro mangas.

Federer sigue dando muestras de su clase, dando otro clínic de tenis a un público londinense que veía cómo algo casi imposible se hacía realidad gracias a la magia del suizo,

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