Un día más en la oficina. Las comparecencias de Serena Williams en ruedas de prensa son una clara demostración de la madurez de esta jugadora, cómoda bajo los grandes flashes y con habilidad innata para estar cómoda ante los medios de comunicación. A apenas unas horas de disputar las semifinales de Wimbledon, la estadounidense hizo un repaso a la actualidad, no solo tenística.

Uno de los temas más comentados fue el gran torneo de su hermana: "Está teniendo mucha perserverencia, es una verdadera luchadora y me inspira continuamente, siempre lo ha hecho". Cuestionada sobre el gran rendimiento de las veteranas en esta edición de Wimbledon, Serena fue tajante: "Las veteranas seguimos motivadas, queremos mantenernos siendo competitivas y las nuevas generaciones nos están exigiendo mucho". Llegó a ser preguntada sobre si Venus y ella habían hablado de la retirada, y Seren dijo: "No, la verdad es que no. Ese tema, cada cual pienso en sí misma, pero yo no me lo he planteado". 

Otro asunto del que se habló largo y tendido fueron dos de sus mejores armas, y que necesitará para ganar a Elena Vesnina, su siguiente rival: "Mi saque es bueno, mejor de lo que mi altura podría señalar, aunque creo que lo mejor de mi juego es mi fuerte mentalidad. Cuando voy por debajo no me bloqueo y siempre pienso que puedo remontar. Es algo que requiere de gran tenacidad, quizá no se pueda entrenar". Vesnina será una rival complicada para la estadounidense, y así lo expresaba la propia Serena: "Tiene un gran nivel de juego sobre hierba. Un buen servicio, muy agresiva, sube bien a la red. Me consta que trabaja duro cada día para evolucionar. Creo que estoy preparada para jugar contra ella, sé cómo juega". Hay que ir partido a partido pero ya se piensa en la reedición de la final del Abierto de Australia, y la eventual revancha de la estadounidense: "Kerber está jugando realmente bien, le gusta esta superficie. Tanto Venus como ella serían grandes oponentes en la final, en caso de que gane yo".