Serena Williams sigue intratable en pos de conseguir por fin ese ansiado vigesimosegundo Grand Slam y empatar así con la leyenda alemana Steffi Graf. El sábado tendrá una nueva oportunidad de igualar ese registro tras arrasar en la primera semifinal de Wimbledon a la rusa Elena Vesnina, que comparecía por vez primera en la penúltima ronda de un "grande" y a la que sólo dejó hacer dos juegos.

La del sábado será la vigesimoctava final de Grand Slam para Serena Williams con un récord de 21-6 ​La mayor de las hermanas Williams no dejó en ningún momento meterse en el partido a su rival. Con un arranque demoledor, la estadounidense se puso 4-0 en apenas 14 minutos. Vesnina no era capaz de llevar la iniciativa en ningún punto, jugara con primer o segundo saque. La rusa consiguió, por lo menos, salvar su honra en el primer set y maquilló el resultado con los únicos dos juegos que pudo anotarse en todo el partido. En 28 minutos, Williams se hacía por el primer parcial por 6-2 con unos números simplemente de otro nivel: 74% de primeros servicios dentro, 93% de puntos ganados con el primer servicio incluidos siete servicios directos y 15 golpes ganadores. Contra eso no se puede hacer nada.

Rosco de Serena para cerrar un partido perfecto

Las esperanzas que tenía Vesnina de poder tener algo que decir en el partido se diluyeron en un par de minutos, los que tardó Serena en romper su servicio y comenzar mandando también en el segundo set. Si ya la superioridad de la norteamericana había sido insultante durante el primer set, en este segundo lo fue todavía más.

Williams ganó el 58% de los puntos que disputó al resto ​Un partido que debía ser un sueño para Vesnina se convirtió en una pesadilla. El hambre y la ambición de Serena Williams no tienen límites y no dejó ni tan siquiera hacer un juego a su rival en el segundo set, que concluyó con un rosco tras sólo 20 minutos de juego. Los números de Serena, que ya habían sido impresionantes en el primer parcial, no hicieron otra cosa que aumentar en el segundo. Acabó el choque con 28 winners por sólo siete errores no forzados y con un descomunal 96% de puntos ganados con primer saque (23 de 24).

El sábado será la novena final de Serena Williams en Wimbledon. De las anteriores ocho, sólo cedió en dos: en 2004 con Maria Sharapova y en 2008 frente a su hermana Venus. Ésta última podría, precisamente, ser su rival siete años después. Para ello, la mayor de las Williams tendrá que derrotar a la alemana Angelique Kerber, flamante ganadora del Abierto de Australia este mismo año derrotando a la propia Serena en la final. Parece que sólo los nervios por lograr igualar el récord de Steffi Graf podrán parar a la incontestable nº1 del mundo.